Sus rostros son los de un estudiante de bachillerato o, quizá, ya de licenciatura. Pertenecen a una generación de hijos o de nietos de aquellos que iban de la mano de la trova, de la canción urbana o de la de protesta, a cuanta marcha se convocara.
Sin embargo, en su memoria anidan esas letras escuchadas por sus padres o por sus abuelos, ya con nuevos rostros, como el de Lety Servín, junto a quienes ya han hecho una larga carrera dentro de un movimiento que, al mismo tiempo, ha sido una forma de ser: Fernando Delgadillo, Isabel y Tita Parra, Inti-Illimani, Óscar Chávez y la estrella del concierto masivo en Las Islas de Ciudad Universitaria: Caetano Veloso.
Una propuesta impulsada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, que logró regresar a un espacio universitario una serie de sonidos que suele estar ligada a las luchas universitarias. Lo decía Óscar Chávez: “estoy feliz, porque yo empecé, allá por los 60, en los salones o los auditorios de Filosofía y Letras, de Derecho, de Humanidades…”
“Me emociona volver a mis orígenes, porque aquí empecé a cantar. Lo importante es que estés vivo en tu oficio de la mejor manera, estar en activo, y encontrándote con gente que está en lo mismo”, comentó el intérprete tras una hora de concierto y de recorrido por algunas de sus canciones más reconocidas, donde no podían faltar “Por ti” o “Macondo”.
Ya antes, Lety Servín había dejado sus emociones sobre el escenario, sobre todo porque lleva más de un año de lucha por recuperar a su hijo, Dante, quien de diferentes maneras estuvo presente en cada una de sus canciones; incluso, le escribió una décima a esa ausencia.
Fernando Delgadillo fue el segundo en apropiarse del escenario, un convencido de que la trova atraviesa por ciertas dificultades, en especial el nivel de composición, en gran parte debido “a que nos hace falta leer más y, a veces, la lectura es indispensable para darnos un vocabulario para poder expresarnos: una idea solo es eso, necesita palabras para poderse definir”.
Caetano y sus hijos
Alrededor de las cuatro de la tarde, subió Caetano Veloso y sus hijos: Zeca, Moreno y Tom. El concierto estaba preparado para escuchar las tradicionales de Caetano, pero también algunas composiciones nuevas, incluso interpretaciones que rendían homenaje al movimiento Tropicalista y nuevas propuestas.
“El espectáculo ha sido imaginado como una celebración de la reproducción”, comentó el artista brasileño casi al comenzar su participación, que se extendió por alrededor de hora y media: 17 canciones de su repertorio tradicional, junto a un par de interpretaciones por las que ha sido reconocido, como “Bésame mucho” y “Cucurrucucú paloma”.
Fueron alrededor de seis horas de música, de este encuentro denominado Cantares. Festival de trova y canción urbana. La lluvia respetó el concierto masivo, pero el sol dio con todo a las cientos, miles de personas, no solo estudiantes, que volvieron a hallar en ese famoso espacio de la UNAM una oportunidad para reencontrarse con su pasado y para rememorar a figuras como Mercedes Sosa, Violeta Parra, Víctor Jara, Marcial Alejandro y muchos otras personalidad que hallaron en el género una forma de expresión individual y colectiva.
Ángela Peralta
Hoy a las 12 en el Teatro Ángela Peralta tocan David Haro, Rafael Mendoza, Edgar Oceransky y otros.
Jardín Hidalgo
A la misma hora en Coyoacán participan Manuel García, Nina Galindo, Jaime López, entre otros.
Museo de la Ciudad
A las 13 horas cantan Clara Cantore, Loli Molina, Rafael Catana, Pancho Madrigal y otros.
Estación Cantares
En varias estaciones del metro se presentan conciertos, que incluyen artistas como Rosalía León.