Angelina Peláez: “El teatro es un ritual amoroso”

Doble filo

La reconocida actriz mexicana juega ping-pong con Laberinto.

Angelina Peláez es actriz de teatro, cine y televisión. (Foto: Sergio Carreón Ireta | CNT)
Fernando Figueroa
Ciudad de México /

“De exquisita sensibilidad, esa alada criatura llegará muy lejos”, escribió Efraín Huerta de una Angelina Peláez de 16 años, cuando la vio en El pato salvaje, de Henrik Ibsen. A su vez, Héctor Mendoza la consideró una de las mejores actrices del mundo.

Ella estudió Letras Hispánicas en la UNAM y actuación en la Escuela de Arte Teatral del INBA. Ha ganado decenas de galardones por su trabajo en las tablas y dos premios Ariel por La vida precoz y breve de Sabina Rivas y Cinco días sin Nora. Es una presencia constante en telenovelas, actriz de número de la Compañía Nacional de Teatro y hoy juega ping-pong con Laberinto.

—¿Por qué eligió “No me mueve mi Dios para quererte”, para Contigo en la distancia?

Quería algo breve y sustancioso.

—Un buen maestro en Filosofía y Letras.

Luis Rius, inolvidable.

—Tres libros en una isla desierta.

La Ilíada, El hombre sin atributos y En busca del tiempo perdido.

—¿Bob Dylan merecía el Nobel?

Finalmente, sí.

—¿Borges o Cortázar?

¡Híjole!... Cortázar.

—Un cuento de él.

“La casa tomada”.

—Un escritor mexicano vivo.

Jorge Volpi.

—Y uno muerto.

Juan José Arreola.

—El autor al que más relee.

Por trabajo y por gusto, Rascón Banda.

—Héctor Mendoza en una frase.

Un gran director y maestro a quien no se le ha hecho justicia.

—¿Cuál fue su principal enseñanza?

Crear una partitura para cada personaje.

—¿Qué es el teatro?

Un ritual amoroso.

—¿Qué es actuar?

Ser y estar en el momento.

—¿El mejor método de actuación es el de “Stanistablas”?

Tablas, pero además estudio y disciplina.

Un Instante de la obra 'Desazón'. (Foto: Pedro Sánchez | Notimex)

—Un dramaturgo gringo.

Tennessee Williams.

—Dos obras por las que le gustaría ser recordada.

La buena mujer de Sezuan, de Bertolt Brecht, y Una vez más, por favor, de Michel Tremblay.

—La clave para convertirse en la matrona Doña Lita.

Creer que realmente ayudaba a las jovencitas para que no se murieran de hambre.

—¿Le afectó mucho que le arrebataran el papel de nana en Gaby, una historia verdadera?

Me entristecí, le reclamé a Mandoki y me dijo que era decisión de los productores.

—¿Cómo recuerda a Tony Scott?

Un ser fuera de serie. Hice una prueba desastrosa para Hombre en llamas y me aceptó.

—¿Cómo recuerda a Salma Hayek como su alumna en Televisa?

Con mucha personalidad y carácter.

—¿Durante cuántos años tuvo exclusividad en esa empresa?

Aún la tengo.

—Silvia Pinal en dos palabras.

Una estrellota.

—Un deseo.

Que rescaten el teatro Jiménez Rueda.

—Su epitafio.

Aquí yace una actriz que se entregó.

​SVS | ÁSS

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