La misión del periodismo es la búsqueda de los hechos reales, la capacidad de separar la invención colectiva, el infundio y el encubrimiento para plantear información fidedigna. Convivimos con varias versiones de un solo hecho y es nuestra decisión o prerrogativa elegir cuál queremos. El dramaturgo italiano Luigi Pirandello estudió este fenómeno y lo unió a su gran pasión: el teatro dentro del teatro como un eco de esa tenue línea que separa la ficción de la realidad.
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La Compañía Nacional de Teatro presenta Cada quien a su manera bajo la dirección y versión de David Olguín. Es una obra interactiva, que invita a que el auditorio participe. La obra inicia en el lobby del teatro, los personajes comienzan a plantear la situación: hay un escándalo de política y farándula, la famosísima actriz Amelia Moreno fue encontrada por su amante, en tremenda escena romántica con un senador, el amante en un arranque de melodramática desesperación se suicida. De esto comenzamos a conocer las diferentes versiones de los hechos, la de una youtuber, que sustituye al antiguo pregonero con toda la exageración y afectación de estos comerciantes de sí mismos; la reportera de espectáculos que convierte el chisme en asunto nacional y la propia actriz que no se cansa de denunciar que todo es una difamación.
Nos dicen que podemos interactuar por WhatsApp, lo que me parece innecesario ante la peste de esa adicción, presenciar un espectáculo en vivo es la oportunidad de despegar la mirada de la pantalla para formar parte del presente, del fenómeno del teatro. La obra fluye entre el escenario, las butacas y podemos ver cómo Pirandello hace que los personajes sean la encarnación de la desinformación y la creación de otras verdades. En un momento del diálogo los personajes afirman no tener una posición o criterio definido sobre tema alguno porque es posible que eso cambie o que salga a la luz otras ideas o versiones de algo. Eso es clave para la trama.
La actriz Amelia Moreno ve desde las butacas la representación de su propia vida y rompiendo esa cuarta pared teatral entra a golpear a la actriz que la representa. Los actores cuestionan al teatro mismo que es la vuelta a que la ficción y su representación se cuestione si eso tiene alguna razón de ser. La obra es un tour de force con grandes actuaciones que nos hacen ver la intemporalidad de la manipulación de la desinformación, de la falta de criterio de la masa y de cómo el teatro para el teatro, es el espejo de nuestra naturaleza humana y social.
Aunque la Ciudad de México es conocida por su numerosa oferta teatral, la gran mayoría de lo que se muestra es basura de consumo efímero. Presenciar Cada quien a su manera es la oportunidad de disfrutar con un montaje inteligente, espléndidas actuaciones y un texto eterno.
AQ