I
En el cuarto y último capítulo de la miniserie inglesa Trump. An American Dream (Netflix, 2017) se ve al empresario y político platicando con su hija Ivanka, quien dice: “Lo que más admiro de ti es que eres un gran publicista. Eres bueno promocionándote. Dejas tu huella”.
Tales frases resumen de algún modo a un personaje astuto que nació entre pañales de seda y cuya mayor aspiración en la vida fue superar los logros de su padre, Fred Trump, un exitoso constructor de viviendas para la clase media.
Fred Trump (de ascendencia alemana) y su esposa Marie Anne MacLeod (nacida en Escocia) tuvieron cinco hijos y al primero de ellos lo llamaron, obviamente, Fred. El patriarca quería que el primogénito siguiera sus pasos en los negocios, pero el junior se empeñó en ser piloto de aviación.
Papá Fred nunca perdonó tal afrenta y se refería a su hijo mayor como “un chofer de autobuses con alas”. Fred hijo cayó en el alcoholismo y murió a los 42 años de edad.
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II
Siguiendo los pasos de su padre, Donald Trump invirtió en la industria de la construcción en Nueva York. Compró edificios decadentes y baratos con el fin de remodelarlos, cuando esa ciudad vivía una fuerte crisis de inseguridad.
Consiguió grandes préstamos financieros e inauditas exenciones fiscales. Para ello contó con el apoyo del abogado Roy Cohn, quien antes fue asesor del célebre senador anticomunista Joseph McCarthy.
La relación de Cohn y Donald Trump se inició cuando el constructor fue acusado de discriminar a personas afroamericanas en la renta de sus departamentos.
Las tres principales lecciones que aprendió Trump de Cohn fueron: atacar, negar todo y nunca aceptar derrotas.
Desde muy joven, Roy Cohn solía grabar sus propias conversaciones telefónicas con toda clase de personajes y tenía un buen archivo acerca de la vida privada de mucha gente poderosa. Todo eso lo utilizó para extorsionar a quienes se cruzaban en su camino y en el de sus clientes.
Cohn era conocido como un hombre gay que aparentemente murió de sida, aunque muchas veces utilizó las preferencias sexuales de sus enemigos para extorsionarlos.
A lo largo de su carrera empresarial, Trump ha enfrentado varias demandas de sus acreedores. En algún momento de insolvencia financiera puso a la venta acciones de sus empresas en la Bolsa de Valores y de esa manera obtuvo un respiro temporal.
III
Trump. An American Dream es una miniserie documental tan buena que seguramente la consultó el director Ali Abassi para realizar su película El aprendiz (Canadá-Dinamarca-Irlanda, 2024), que extrañamente a nivel mundial tuvo escasa distribución y casi nula publicidad.
En la miniserie inglesa desfilan muchas personas que trabajaron con Donald Trump, periodistas que lo han entrevistado y escritores que publicaron libros acerca de él. Los más molestos lo definen como un personaje “megalómano”, “depredador” e incluso “sociópata”.
Uno de los entrevistados afirma que Donald Trump se posicionó como un constructor eficaz que, al paso del tiempo, se mostró ante el electorado como el hombre idóneo para levantar un gran muro en la frontera con México.
Dentro del material documental hay múltiples entrevistas en las que Trump aparece joven, galán de 1.90 metros de estatura y con abundante cabellera rubia que al paso del tiempo se ha vuelto escasa y de artificial color naranja.
IV
El segundo capítulo de la mencionada miniserie se titula “Citizen Trump”, en referencia a la mítica película Citizen Kane, de Orson Welles, que es la favorita del inminente nuevo mandatario de Estados Unidos.
La referencia a esa cinta surge para hacer un paralelismo entre el matrimonio del personaje Charles Foster Kane y el de Trump con su primera esposa, Ivana.
Ivana Trump trabajó incansablemente en la remodelación de edificios de su esposo y tuvieron tres hijos: Ivanka, Eric y Donald junior.
En un video, Trump dice que puede entender perfectamente el distanciamiento entre Kane y su mujer, que se plasma con una escena memorable donde se ve a los esposos sentados en las cabeceras de una larga mesa de comedor.
Donald Trump se casó luego con Marla Maples y tuvieron una hija, Tiffany. Su tercera y actual esposa es Melania, madre de Barron Trump.
V
Donald Trump brincó de la industria de la construcción al negocio de los casinos en Atlantic City, lo que se documenta a detalle en la miniserie, y su popularidad creció enormemente gracias al reality show televisivo El aprendiz (NBC), que él encabezó durante 14 temporadas. (Su más reciente éxito empresarial es la firma Trump Media & Technology Group.)
VI
Aunque varias veces Trump dijo que no le interesaban los cargos públicos, siempre tuvo un coqueteo con la posibilidad de ser presidente de Estados Unidos. Al parecer, lo que finalmente detonó su decisión de postularse fue un desencuentro con Barack Obama.
En alguna ocasión Trump pidió que Obama mostrara su acta de nacimiento porque, supuestamente, el presidente de origen afroamericano “salió de la nada”.
Barack Obama mostró su acta de nacimiento, expedida en Hawái, y luego en un acto público, en el que estaba presente Trump, se pitorreó bien y bonito del asunto. Aquella humillación lo impulsó a jugarse el todo por el todo y derrotó a Hillary Clinton en noviembre de 2016.
En 2020 no logró la reelección al perder contra Joe Biden y alegó “fraude total”. En 2024 venció a Kamala Harris y tomará posesión el próximo lunes 20 de enero de 2025, siendo el primer presidente de Estados Unidos convicto en un juicio penal, luego de ser declarado culpable (con libertad incondicional) por el caso de “falsificación de registros comerciales” para ocultar una relación con la exactriz de cine porno Stormy Daniels.
Fiel a su estilo, ya amenazó con imponer altos aranceles a México y Canadá, apropiarse de Groenlandia y del Canal de Panamá, además de destruir la Franja de Gaza si acaso Hamás no libera a los rehenes israelíes (que alguien le informe que Netanyahu, Biden y otros aliados de muy baja estofa ya se encargaron de eso).
VII
Recientemente, el cantautor y político panameño Rubén Blades escribió esto en su página oficial de internet: “El tópico del Canal de Panamá continuará siendo utilizado por Trump para distraer al público norteamericano de sus verdaderos problemas y halagar las pretensiones de la derecha política y de los racistas/supremacistas/extremistas que adoran la idea de superioridad y control norteamericano sobre otros pueblos, culturas, religiones, y países”.
En 2000 entrevisté a Rubén Blades y le pregunté qué cambiaba en Panamá con la entonces reciente entrega del Canal a su país por parte de Estados Unidos. Contestó: “El punto más importante de toda esta bulla es que Panamá recupera jurisdicción sobre el territorio nacional, es un asunto de soberanía. El Canal ya era administrado por nosotros, aunque sabemos que nunca será nuestro, igual que no son dueños otros países de los canales que existen en sus territorios. Son reglas internacionales que se han hecho para impedir que se politicen esos espacios. Todo eso se discute con los usuarios más importantes y con una junta administrativa, con presencia mayoritaria de Estados Unidos”.
Le dije que algunos legisladores gringos decían que una empresa china podría apropiarse del Canal de Panamá y él respondió: “Son necedades. Esa empresa china también administra puertos en Estados Unidos, como en San Diego, y no pasa nada. Lo que no es necedad es que hay un tratado de neutralidad por el cual Panamá tuvo que aceptar la imposición de que Estados Unidos intervenga unilateralmente cuando la operación del Canal se vea en peligro. Lo demás son cuentos chinos”.
Para cerrar el tema quise saber dónde se encontraba cuando Estados Unidos invadió Panamá, en 1989. Contestó: “En Santa Bárbara, California. Sonó el teléfono y era mi papá. Lo primero que dijo fue: ‘Ya se metieron’. Yo entendí de inmediato a qué se refería”.
VIII
En diciembre de 2019 entrevisté a Duane Cochran, coreógrafo, bailarín y pianista nacido en Michigan, Estados Unidos, y nacionalizado mexicano. Una de las preguntas rápidas que le hice fue esta: ¿Del 1 al 10, qué tanto te simpatiza Donald Trump? Su respuesta: “Cero”.
AQ