DE QUÉ
Tu imagen está en mis ojos
y en mi boca tu nombre.
Ibn Arabi
De qué sirve la noche sin tus ojos
disueltos en la sombra, sin tu espalda
a la orilla del tacto, sin tu boca
pronunciando el azogue del espejo;
de qué sirve aguardar a que aparezcan
las bóvedas del cielo, el mar lejano
del término añoranza y el principio
del deseo; de qué sirve pensar,
soñar lo que sería si estuvieras
aquí, sobre la hondura de tus huellas
que iban tras el delirio en que volvías
a ser la vastedad que me traspasa;
de qué sirve el temblor de esta palabra
si no levanta el vuelo de tus manos,
si el aroma del río, si el murmullo.
De qué me sirve saberme sin ti.
CAMPO DE OURIQUE
Para Marco Antonio Campos
Lo que vemos no es lo que vemos,
sino lo que somos.
Fernando Pessoa
El último día de invierno
frente a la casa de Pessoa,
un parpadeo de vencejos
dibuja la caligrafía
de sus presencias instantáneas.
Cruzan rasantes por las líneas
donde se apoya la fachada,
rozan apenas nuestra frente
con sus alas. Atravesamos
la calle Coelho da Rocha
para observar la rajadura
primaveral de otra Lisboa.
Los ojos miran más adentro
la claridad pausada. Veo
el tornaviaje de los pájaros,
los nombres del que estuvo aquí,
el que me observa desde arriba
tras el cristal de su mañana.
AQ