¿Qué es el éxito?
Quizá no consiste
en lo que casi todo el mundo
piensa que es el éxito.
¿Tener más dinero?
¿Tener gente a su servicio?
¿Una casa más grande, más bonita?
¿Tener más placeres, más sexo?
¿Ser respetado por todos?
¿Viajar a donde sea?
No, el éxito no puede ser esto…
Debe ser algo menos contingente.
No una cosa, ni una acumulación
de cosas, sino un resultado
que viene con todos los días.
Algo que se da por añadidura.
El éxito —creo yo— es vivir.
El abuelo muere.
El padre muere.
El hijo muere.
Esta fórmula,
al parecer macabra,
es la cima de la sabiduría taoísta
y encierra la noción de éxito del zen:
Primero se va el abuelo;
después el padre;
y hasta el final el hijo.
Éste es el orden natural.
Y el éxito consiste
en no alterar en lo más mínimo
el flujo y el orden espontáneo de las cosas
que sigue siempre su propio cauce.
Ésta es la verdadera prosperidad.
AQ