Fernando del Paso: TEATRO Y TEATRALIDAD

Teatro

Un recorrido por las obras que el maestro Fernando del Paso inspiró con su literatura

Teresa Selma en La loca de Bouchout
Teresa Selma y Fernando del Paso
Teresa Selma en La loca de Bouchout
Gonzalo Valdés Medellín
Ciudad de México /

Cuando en 1992 apareció la primera edición de Palinuro en la escalera de Fernando del Paso (1935-2018), me apresuré a leerla intrigado por conocer cómo sería la técnica dramatúrgica empleada por el autor de monumentales novelas como José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987). ¿Qué tenía qué aportar al teatro, que es concreción en primera instancia, un escritor de voluminosos libros que contaban apasionantes historias? La respuesta fue vehemente: su aporte era la teatralidad. El brío de una poética en la que diálogo y acción cruzan las fronteras de lo surrealista. Palinuro en la escalera fue una revelación para la dramaturgia nacional y así lo expuse en un extenso ensayo que publiqué entonces y en que destacaba su juego verbal, su alquimia escénica que trastocaba lo mismo la comedia del arte que el teatro del absurdo y concretaba críticamente, una dramaturgia de polifonías sociológicas e históricas que, con un sobrecogedor eco contestatario, denunciaban la oligofrenia del sistema político mexicano enclavado en los sucesos del Movimiento Estudiantil de 1968.


A partir de Palinuro en la escalera, la teatralidad de la escritura de Fernando del Paso comenzó a hacerse presente en nuestros escenarios. Y digo ‘la teatralidad’, que no la dramaturgia propiamente dicha, pues a partir de la aparición de Noticias del Imperio, hubo varias puestas que adaptaban pasajes de esta novela al teatro, pese a que el propio Del Paso escribió La loca de Miramar en 1988, conciente de la vena histriónica que poseen los largos monólogos de la Emperatriz Carlota en Noticias del Imperio. La novela, no obstante, pareció imantar a los creadores escénicos que se acercaron a ella, imbuidos por hálito desgarrador del gran personaje: Carlota Amalia. 

Tema recurrente en nuestros escenarios, desde la Carlota de México de Miguel N. Lira (que Clementina Otero interpretó en una de las actuaciones legendarias del teatro mexicano del siglo XX), a la aún hoy controvertida Corona de sombra de Rodolfo Usigli, la imagen de la pareja imperial siempre ha sido objeto de seducción creativa; pero Noticias del Imperio ha resultado ser hipnótica para algunos artistas de la escena, que la han recreado desde diferente óptica e índole explorativa, como dan cuenta la Cantata -representada en pleno Castillo de Chapultepec- creada y dirigida por Roberto D’Amico y Susana Alexander, a principios de los años 90 y en la que, en medio de la escenografía auténtica del drama, emergía la teatralidad de la escritura de Del Paso. La novela de Del Paso pareció entonces no agotarse; al poco tiempo, la coreógrafa Graciela Henríquez, impulsora del teatro-danza, creó un iconoclasta espectáculo con Noticias del Imperio, en donde la voz de Carlota encarnaba, pero ahora en un actor [Roberto D’Amico, otra vez], en una arrojada contienda teatral de travestismo psicológico -o mediumnidad histriónica-, que reavivaba el descalabro histórico de la pareja imperial. 

Pero faltaba sustraer todo el drama de Carlota y exponerlo como un monólogo completo y complejo. Teresa Selma lo llevó a escena a mediados de los 90 (adaptándola, actuándola, produciéndola y dirigiéndola como monólogo), bajo el título de La loca de Bouchout, que finalmente dio concreción a la Carlota de Del Paso, en la que indudablemente es la mejor adaptación que se haya hecho hasta el momento de Noticias del Imperio al teatro (avalada así por el propio escritor). Amparándose en un riguroso estudio de la novela, que la conduce incluso a encontrarse con cartas inéditas de Carlota (que ni Del Paso había conocido, cuenta la actriz), Teresa Selma creó un personaje conmocionante; y con un mínimo de elementos escénicos, encontró la gama de contrastantes tonalidades emocionales para crear una Carlota de carne y hueso, hundida en su locura, en la vejez, en el abandono de sus anhelos frustrados. La resolución dramática de Teresa Selma constituyó un hallazgo contundente en el encuentro con las complejidades psicológicas e ideológicas del personaje, convirtiéndose –hasta la fecha- en uno de los monólogos más aclamados de América Latina. 


En octubre de 2009, tuve el privilegio de rendir un modesto Homenaje al Fernando del Paso, dramaturgo, gracias a la invitación que la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México me hizo para hacer la curaduría de los 25 años del Teatro Benito Juárez; invité a Teresa Selma a representar La loca de Bouchout y, por supuesto, al maestro Fernando del Paso, quien llegó al teatro con su sencillez habitual armado de un ramo de flores para su actriz, mismo que le entregó al concluir la función y arribar él al escenario para recibir una cálida ovación, e inmediatamente decir: "Estoy particularmente emocionado al ver esta obra basada en un trabajo mío. La he visto varias veces, pero con el tiempo, Carlota se ve cada vez más loca… Teresa capta la esencia del personaje, con toda su imaginación, locura, odio, amor y nostalgia, por lo que tuvo y por lo que no tuvo… Se necesita un poco de desarreglo mental –agregó con buen humor- para interpretar así de magistralmente a Carlota, como lo hace Teresa Selma”.

Otra versión de Noticias del Imperio fue dirigida en 2007 por Mauricio Jiménez, con un grupo de Querétaro, actuando Ana Bertha Cruces y Ricardo Leal Velasco, en un montaje de convincente lirismo. Palinuro en la escalera fue estrenada bajo la dirección de Mario Espinoza en 1993 y ahora vuelve a ser repuesta en el Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM, con entrada libre; oportunidad idónea para reencontrarse con el teatro de Fernando del Paso que en 1998 concibió un estremecedor poema dramático para Federico García Lorca, La muerte se va a Granada, donde en verso recrea los cruentos sucesos del asesinato del poeta español a manos del franquismo. La muerte se va a Granada ha tenido diferentes puestas, y es la tercera y última pieza teatral de Fernando del Paso; es, también, el libro que en nueva edición el autor presentaría en la próxima FIL de Guadalajara. Ya no llegó. Quiero pensar que Federico ha venido por Fernando; e imaginar que la Muerte viajó de Granada a México para juntar en la Inmortalidad a dos grandes poetas dramáticos: Lorca y Del Paso.


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