Milenio logo

La sensatez y la sensibilidad de Jane Austen

Amazonia

En un tono sarcástico y humorístico, esta gran escritora inglesa expone sus críticas a un sistema patriarcal donde las mujeres quedaban siempre en un estado de vulnerabilidad económica irremediable.

Kyra Galván
Ciudad de México /

Jane Austen (1775-1817) nació en una Inglaterra que se debatía entre dejar la vida campirana y abrazar el comienzo de la revolución industrial. La vida de los nobles y la burguesía pujante sucedía en el campo. Ella, a través de sus seis novelas, retrató las costumbres de ese mundo rural que se resistía al cambio.

Jane era hija de un párroco anglicano y tuvo una buena educación para su época, porque su padre poseía una amplia biblioteca en la que ella se alimentó. En aquel entonces no existían escuelas, sino que las mujeres, si tenían suerte, eran educadas por una institutriz o en un internado para damas, que no ofrecían una educación formal.

Fabienne Bradu, ensayista y traductora. (Foto: Uriel de Jesús Santiago)
Fabienne Bradu, ensayista y traductora. (Foto: Uriel de Jesús Santiago)

En sus novelas más conocidas: Orgullo y prejuicio, Sentido y sensibilidad y Emma, las protagonistas buscan casarse con un hombre rico y eso se vuelve lo más importante en sus vidas. Por esa razón, algunos críticos argumentaron que los escritos de Austen son conservadores y defienden el status quo de la sociedad de la época. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la verdad. A través de un lenguaje ligero y fluido, Austen, en un tono sarcástico y humorístico expone sus críticas a un sistema patriarcal donde las leyes de la herencia especifican que sólo los varones primogénitos pueden heredar las tierras, las propiedades y los caudales, de manera que las mujeres quedaban siempre, a la muerte de sus padres o hermanos, en un estado de vulnerabilidad económica irremediable. Esto las orillaba a la pobreza absoluta, o a tener que realizar una auto venta de su persona. Casarse con un heredero les proporcionaba seguridad económica, les gustara el hombre o no, lo amaran o no. Austen critica a una sociedad en que las mujeres tenían que comprometerse con alguien que no amaban, y quizás, hasta les repugnaba. Y en ese juego entraba por supuesto, la belleza de la mujer, la edad, su reputación, sus “habilidades” y su carácter. Si una chica no era lo que se considerara suficientemente bella, o se le pasaban los años esperando a un buen candidato, perdía muchos puntos en la carrera del matrimonio. Además, la interesada debía de saber cantar, bailar, comportarse en público, dibujar, tocar el piano, bordar, caminar como si se hubiera tragado un palo, tener gracia y hablar francés.

Jane y su hermana Cassandra nunca se casaron, sirva de ejemplo.

Sin embargo, Jane, apoyada por su padre comenzó a publicar sus libros, casi todos de forma anónima, porque ser escritora no era de buena reputación. Unos tuvieron más éxito que otros, y tuvo un público que devoraba sus libros a pesar de las críticas de sus contemporáneos. Cuando su padre falleció y ella y su hermana tuvieron que vivir a expensas de sus hermanos, ella ganó lo suficiente con sus novelas para sobrevivir.

Ser autora en esa época era un acto feminista en sí mismo. Hoy Jane Austen es considerada una autora clásica de la lengua inglesa y sus novelas se han llevado al cine en infinidad de versiones.

AQ

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.