El Partido Comunista en un poema de José Revueltas

En portada

En 1937, el autor de El luto humano publicó “Oda al Partido Comunista” en la revista El Machete. Laberinto publica este valioso hallazgo, signo de una época.

Un joven José Revueltas expresó con candor su admiración por la Unión Soviética. (Fotoarte: Luis M. Morales)
Edith Negrín
Ciudad de México /

A David Huerta, que tanto sabía de estos temas.

Siguiendo pistas sobre diversos temas vinculados con José Revueltas, encontré un poema juvenil en El Machete, la emblemática publicación del Partido Comunista Mexicano. No se trata de un material asequible; la única colección del periódico encuadernada que conozco abarca la etapa ilegal, de 1929 a 1934. Los números posteriores, ya legalizada la publicación, hasta el 15 septiembre de 1938, cuando se convirtió en La Voz de México, son difíciles de encontrar.

Accedí a una edición completa en un disco compacto, gracias a la generosa sensibilidad de Luciano López. El disco, sin fecha, estuvo a cargo del “Comité Central del Partido Comunista, a través de su Centro de Estudios Marxistas”; por supuesto, no fue elaborado para la circulación comercial. La edición en papel de estos documentos, de invaluable valor histórico, ostenta a veces irregularidades, zonas borrosas, incluso ilegibles, a causa de las arduas condiciones que enfrentaban los hacedores en la clandestinidad. En el disco, asimismo, algunas partes son de difícil lectura, por lo que mis primeros acercamientos a la composición me dejaron muchas interrogantes. Por fortuna, la Hemeroteca Nacional tenía la entrega con una digitalización perfecta, y con el apoyo de las inteligentes y amables trabajadoras pude tener una copia totalmente legible.

El poema se titula “Oda al Partido Comunista”, y está en la página 3 del número 482 (26 de junio de 1937) en un Machete ya legalizado.

Es un poema entusiasta y feliz, en contraste con la obra literaria del autor militante quien, como enfatiza José Emilio Pacheco, desde muy joven descubrió que la existencia es “dolor y desgracia”; y en la vida adulta se refería al pesimismo como “su enfermedad”; un “pesimismo ardiente”, decía Philippe Cheron. No he visto la “Oda” en ninguna de las compilaciones de los estudiosos que se han ocupado de rescatar la poesía de Revueltas.

Para entender la alborozada vehemencia del autor hay que revisar las circunstancias que produjeron la escritura del texto. En 1935, cuando Revueltas rondaba los 22 años, viajó a la URSS con Hernán Laborde y Miguel Ángel Velasco, como la delegación representativa del Partido Comunista Mexicano, al VII Congreso de la Internacional Comunista. José era ya un líder que coordinaba las actividades de la juventud en el partido y, pese a su edad, contaba con una intensa trayectoria en el activismo, y había padecido variadas formas de represión.

El encuentro de 1935 fue fundamental para el desarrollo del comunismo, en la URSS y en el mundo, pues la Internacional Comunista (Komintern), en el contexto de la preguerra, cambió la lucha contra la socialdemocracia por la lucha contra el fascismo, como ha documentado a profundidad Daniela Spencer.

Sobre la experiencia de este viaje, Revueltas no publicó un texto extenso de inmediato, como otros visitantes. A excepción de una nota publicada en El Machete, en 1935, abordó el tema alrededor de tres años después, en unas crónicas que entregó a un periódico yucateco. Se encontraba entonces impartiendo clases en Mérida, en un Internado de Enseñanza Secundaria para Hijos de Trabajadores, escuela de inspiración cardenista. En los artículos sobre la URSS, tanto como en sus cartas, queda claro que el militante conservaba el regocijo suscitado por las muy esperanzadoras vivencias del experimento soviético. Asimismo, estaba en un inusitado momento de plenitud personal, pues en 1937 se había casado con Olivia Peralta.

El poema, publicado un año antes que las crónicas, muestra el mismo estado de ánimo, solo que en tanto los artículos describen los lugares y personas que conoció, en la composición poética centra su encomio al futuro mundo mejor en lo que él considera el mejor camino para alcanzarlo, el Partido Comunista. Desde el título, “Oda”, se pregona su intención.

Y vale la pena detenernos para recordar esta etapa desbordante de ilusiones sobre una sociedad más justa, etapa compartida con intelectuales y militantes de muchos países. El por qué el comunismo atrajo a tantos hombres y mujeres excelentes de mi generación —escribió Eric Hobsbawm, historiador británico nacido tres años después que Revueltas— es un tema capital en la historia del siglo XX.

La persistencia en la exuberancia ideológica original de los comunistas fue distinta en cada caso, según abundantes testimonios. Para José Revueltas duró cerca de una década; habría que explicar mucho al respecto, solo menciono que en noviembre de 1943 fue expulsado por primera vez del Partido Comunista. El revolucionario duranguense no abjuró nunca del comunismo como ideario, pero sí cuestionó muchas de sus certezas juveniles, tanto sobre el Partido Comunista Mexicano como sobre la Unión Soviética.

Esta transcripción del poema tiene muy pocas anotaciones y podría requerir muchas más. Puse apenas las imprescindibles para entenderlo, ya que alude a lo que Victor Serge llama mundos desaparecidos

Oda al Partido Comunista

José Revueltas

DNIEPROGRESS,(1) viejo león alegre, canta,

canta, Magnitogorsk(2) de hermosas entrañas

y tú como Volga milenario de aguas socialistas,

que Moscú

con las botas de su Petrushka,(3)

los senos komsomoles(4) de sus muchachas

y los apretones de manos de sus jóvenes,

tiene el corazón de fiesta.

¿Qué mortal se atreve en el mundo

a negarlo?

¿Cuántos son los ciegos hasta la locura,

sordos hasta el vicio,

            ¡No y no!

                Lo digo a gritos mudos hasta la

impureza?

para que me oigan todos los planetas:

               ¡No hay mejor mundo,

en los mundos bajo el cielo,

ni mejor alegría

que la de ser miembro del Partido Comunista!

               Si Lenin viviera, sus palabras

serían lágrimas felices

sobre nuestros hombros.

               Negras chimeneas de Stalingrado,

torres de Odessa,

pozos de Bakú,

¡Hoy sois miembros del Partido Comunista!

               LEGENDARIO Potemkin de 1905,(5)

Cantón viviente de 1927,

Berlín obrero de 1919,

Karl Marx Haus de Viena,(6)

Karl Liebknecht Haus alemana,(7)

flota roja del Báltico,

marinos de Kronstadt,(8)

Thealmann(9) y Racosi,(10)

héroes del Guadarrama,

niños muertos de Irún(11)

comunistas japoneses,

ciudades y barcos,

escuadras y tierras,

casas y piedras,

héroes y hombres

de la Revolución

camaradas nuestros

hermanos,

               POR vosotros hemos llorado,

por vosotros un joven comunista alemán,

ha caído al fondo del Kultur Kamp [sic](12)

al repartir vuestro nombre

en los labios sedientos;

               POR vuestra memoria,

una noble cabeza china

cuelga en Han Kow de una lanza,(13)

               Y hoy habéis revivido,

sangre nuestra,

camaradas,

y estáis ahí

vitales y puros en el hielo.

               NO, no es con versos que había

que gritar esto,

sino con muchedumbres cantando

y con banderas,

               YO alzo mi pobre palabra

en este feliz torbellino:

               MOSCÚ tiene a sus komsomoles de pie

y son sus generosos corazones

lo mejor que se ha visto en la Historia;

               Los niños de la U.R.S.S.

llenan con sus risas los continentes

y esas risas son mejores

que el agua en el desierto

o el fresco viento en medio de las calmas

porque, oídlo y vivid, ha sido nuestro Partido

               PORQUE Schmidt levantó nuestra bandera,(14)

¡PORQUE Schmidt tuvo la primera

reunión del Partido Comunista

en el Polo Norte!

               NUESTROS: ¡Bandera y Partido!

               NUESTRO ¡SCHMIDT!

               YO alzo mi pequeña voz

               en esta casa gigante.

México D. F, junio de 1937

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(1) Dnieprogress se llamaba una gran central eléctrica en el río Dnieper, una obra de la Revolución bolchevique.

(2) Magnitogorsk es una ciudad rusa que se consideraba la vanguardia de los planes quinquenales de Stalin, en tanto industrialización.

(3) Petrushka es un personaje del folclor tradicional ruso, con frecuencia una marioneta. 

4) El Komsomol era la organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética. De ahí, el autor emplea “komsomoles” como un adjetivo equivalente a juvenil.

(5) El Potemkin o Potiomkin fue un acorazado zarista. El buque se hizo famoso porque los marineros se amotinaron contra sus oficiales durante la Revolución de 1905. Tiempo después este motín se consideró un primer paso hacia la Revolución de 1917 y se convirtió en un símbolo gracias a la película muda 'El acorazado Potemkin', dirigida por Serguéi Eisenstein en 1925.

(6) Haus es casa en alemán.

(7) Karl Liebknecht, líder del Partido Comunista Alemán, asesinado por los cuerpos especiales del ejército bajo órdenes del gobierno de la socialdemocracia alemana, tras la derrota del llamado “levantamiento espartaquista”, el último episodio de la revolución alemana de 1918. La ola represiva contra los dirigentes espartaquistas incluye el asesinato de Rosa Luxemburgo.

(8) Es difícil entender esta alusión de Revueltas, no parece haber estado bien enterado de los hechos. En 1921 tuvo lugar la llamada rebelión de Kronstadt, un alzamiento fracasado de los marinos soviéticos de la isla de Kotlin, donde se halla la fortaleza de Kronstadt, contra el gobierno bolchevique. El alzamiento fue cruentamente reprimido.

(9) Ernst Thälmann o Thaelmann fue un miembro del Partido Comunista Alemán, dirigente después del Levantamiento Espartaquista, durante la República de Weimar. En 1933 fue arrestado por la Gestapo, y permaneció encarcelado en confinamiento solitario durante once años. Fue fusilado en 1944 por orden de Hitler. Cuando Revueltas escribe, Thaelmann estaba prisionero. En 'El Machete' salían notas como “Salvemos a Thaelmann” (15 de enero) o “1936, año de lucha por la libertad de Thaelmann” (6 de febrero). Ambas notas, entre otras, en 1936.

(10) Mátyás Rákosi, militante comunista húngaro, arrestado por el gobierno contrarrevolucionario de Hungría, fue encarcelado en 1927, y en 1934 lo fue de nuevo, con sentencia de por vida. Sin embargo, en 1940 logró salir e ir a Moscú. En las décadas cuarenta y cincuenta fue gobernante comunista de su país. Se consideraba discípulo de Stalin. Cuando Revueltas publica su poema, Rákosi estaba en prisión y, como en el caso de Thaelmann, 'El Machete' pugnaba porque fuera liberado. Por ejemplo, el 10 de febrero de 1937 hay un artículo titulado: “Rákosi el indomable”.

(11) “héroes del Guadarrama” y “niños muertos de Irún” se refieren a las noticias sobre la Guerra Civil española, que 'El Machete' seguía acuciosamente.

(12) En términos generales, "Kulturkampf" sería combate cultural.

(13) Cuando Revueltas dice “una noble cabeza china cuelga en Han Kow de una lanza”, se refiere a la Segunda Guerra sino-japonesa (1937-1945). En esta guerra, Han Kow, Hangkow o Hankau adquirió una importancia simbólica de la valentía. Han Kow fue una de las tres ciudades chinas que se fusionaron en 1927 como la actual Wuham, capital de la provincia de Hubei. En la mencionada guerra, durante cinco meses de intensa lucha contra el ejército japonés, superior en armamento, los chinos resistieron heroicamente. Sin embargo, a finales de 1938, perdieron Cantón y Hankow. En este conflicto la Unión Soviética apoyó a los chinos. Al tiempo de escribir el poema, la guerra continuaba.

(14) Otto Schmidt (1891-1956) fue un científico, matemático, astrónomo, geofísico, miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética. Es considerado un héroe de su país y recibió homenajes y condecoraciones. Fue un destacado explorador del Ártico. Llevó a cabo varias expediciones en rompehielos entre 1929 y 1934.

Quisiera comentar el recurso reiterado de Revueltas en este texto, la personificación: las presas, y los ríos son capaces de cantar; las torres de Odesa y los pozos de Bakú poseen ideología y son integrantes del Partido Comunista. Coinciden estrictamente el “yo” y el “nosotros”. El sujeto poético está por completo integrado a la circunstancia comunista y a la historia. Los temas, las imágenes, los nombres aluden a momentos significativos del comunismo soviético e internacional, y casi todos se mencionan, en diversos momentos, en El Machete. Desde muy joven el autor leía el rotativo, luego empezó a colaborar; seguro hay muchos artículos sin firma. La “Oda al Partido Comunista” merece y espera un análisis detenido.

AQ

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