Vivir en el aquí y el ahora,
como preconizó el jipismo
y se repite en todas partes
hoy en día sin cuestionamientos,
realmente no tiene sentido
si se vive solo en el tiempo horizontal:
Un tiempo sucesivo, monótono
y dirigido: pasado, presente, futuro.
El hic et nunc solo cobra sentido
si al tiempo horizontal se añade
un eje vertical que permita
observar todo desde más arriba
y desde más abajo que el “aquí y ahora”.
Solo en el eje vertical del tiempo
tiene sentido el Kairós de los griegos:
el momento adecuado y oportuno
en que algo importante sucede.
Es “el tiempo de Dios”
de los cristianos,
o “el tiempo maravillado”
de los artistas.
A diferencia de Cronos
—tiempo cuantitativo—
Kairós es tiempo cualitativo:
el momento oportuno.
Por eso dice Eurípides que Kairós es
“el mejor guía en cualquier actividad.”
Subir y bajar por el eje
—el Axis Mundi— del Kairós
requiere de mucha energía.
Pero solo desde la cima
se puede comprender que el horizonte
no es una larga línea horizontal,
sino un círculo.
Y en la cima de la montaña
hace un frío terrible.
Esta dimensión vertical
en la que se mueven chamanes,
poetas y visionarios
vive absolutamente el presente
pero sin perder de vista nunca
el pasado ni el futuro.
Un presente sin pasado ni futuro
no tiene sentido: es el mundo
del Alzheimer y la demencia senil.
AQ