Kyzza Terrazas: “De los rincones humanos extraigo el poder vital”

Cine Entrevista

Con el fin de aportar una visión contemporánea del pugilismo, Kyzza Terrazas dirige 'Bayoneta', película que ya se proyecta en las salas

El director buscó reflejar el duro y complejo mundo del boxeo en la cultura mexicana (Foto Woo Films)
Héctor González
Ciudad de México /

Después de un incidente que lo lleva a retirarse del ring, Miguel Bayoneta Galíndez (Luis Gerardo Méndez) llega a Finlandia para trabajar como instructor en un gimnasio. En un último intento por liberar una vieja culpa y redimirse, buscará una vez más ponerse los guantes de box. Con el fin de aportar una visión contemporánea del pugilismo, Kyzza Terrazas dirige Bayoneta, película que ya se proyecta en las salas.

En un país con una tradición importante de boxeo, ¿qué hacía falta decir acerca de este deporte?
En México hay una tradición de boxeo importante y que toca muchas aristas de la sociedad y la cultura, solo que los productores y los guionistas convenimos en que hacía falta una visión más contemporánea.



Ubicarla en Finlandia la convierte en una película que se sale del lugar común y de cualquier convención.
Ni Rodrigo Márquez Tizano, coguionista, ni yo, queríamos contar la historia de siempre. No nos interesaba hablar del ascenso del boxeador, sino todo lo contrario: hablar de uno caído en desgracia. México es un país que exporta pugilistas y nos propusimos aprovechar esta imagen para llevar la historia a un territorio distante.

Plantea a un boxeador caído en desgracia pero presa de un gran sentimiento de culpa.
Llegamos a la culpa a la hora de construir al personaje y de pensar en las tesituras emocionales que nos interesaba explorar. Además, es un sentimiento muy presente en el mundo del boxeo porque involucra a la corrupción, el dinero, y cómo estos chicos muchas veces terminan siendo carne de cañón de otro tipo de intereses. Queríamos explorar la culpa a la manera del film noir, en el sentido de un pasado que va desentrañándose poco a poco, y agarrar al personaje en un momento de tránsito, cuando su gloria ya hubiera pasado.

¿Por qué animalizar a los demonios del personaje?
Nos parecía interesante darle cuerpo visual a la culpa. Originalmente, queríamos un alce, y más estando en Finlandia, pero son animales salvajes y peligrosos, de modo que preferimos usar a un reno, otro animal endémico de ese país. 



Varios de los personajes de la película coinciden en estar rotos por dentro. ¿Por qué le interesan las fracturas emocionales?
Es difícil saberlo. Es un imán orgánico y natural en mí. Quizá intento explorar ese quebranto porque es algo que siento. De esos rincones humanos es de donde extraigo el poder vital que me gustaría emular. Me parece que de las tristezas surge el poder humano.

Y el box se presta mucho para esto.
Sin duda. El box es brutalidad a todas luces. Por supuesto, tiene arte, juego y un poder estético y espiritual enorme. No obstante, es la barbarie institucionalizada. Si le añadimos la corrupción, el poder del dinero y el crimen organizado, termina siendo un retrato oscuro de las sociedades. No soy muy aficionado a este deporte, pero me interesa la literatura y el cine alrededor suyo.

¿Cree que esta distancia le dio otra perspectiva?
Ya que no era aficionado al boxeo podía obviar muchas cosas. A fin de cuentas, lo importante de la película es la parte emotiva. Sin embargo, siempre tratamos de ser verosímiles.


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