Con la dramaturgia y la dirección de Patricia Yáñez y las actuaciones de Stefanie Weiss y Pamela Almanza, la obra A mar de Mía cuenta la historia de una mujer, que tras recibir la impactante noticia de que esta desahuciada, decide escribir su propia historia. Articulándola desde un pasado tormentoso, aquella mujer se permite adentrarse a otra vida, la que podría haber tenido si no fuera por las represiones sociales a las que tuvo que someterse, un mundo donde el diálogo se establece a través de Mía, el personaje que pudo haber sido.
Esta historia es resultado de un laboratorio de creación escénica que se hizo a partir del tema de la memoria, donde actrices y creativas se reunieron para tratar temas que miles de mujeres pueden tener en común, pero que pocas veces se han abordado en la ficción. Stefanie Weiss nos dice más al respecto:
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— Háblanos de la obra y del juego de palabras que al parecer conforma el título.
A mar de Mía implica, en efecto, lo que es amar para Mía, pero también el mar de Mía. Emma, el otro personaje, escribe y la escritura le permite transitar una enfermedad y se pregunta sobre su vida. Todo esto lo comunica a un personaje de ficción, Mía. La obra marca el proceso de una mujer que va descubriendo en la interlocución de la memoria de su abuela y su propia historia, una nueva historia que es transitada por un ente distinto, esta mujer que espera en el mar a que alguien regrese; es la ficción dentro de otra ficción, pero también es un ejercicio de memoria que nos conecta con la realidad.
— Por hablar de una enfermedad terminal, ¿la obra tiene un carácter terapéutico?
No siento que sea eso, sin que esto signifique que todo proceso creativo no pueda conllevar una manera de abrirse a la salud. Lo entendería más como lo que son los procesos creativos, los que el arte lleva a la humanidad. Siento que el arte debe ser, como humanidad, una manera de aproximarnos a asignaturas que tenemos pendientes; es una historia con las que muchos podrían sentirse identificados, pero establecer estas conexiones, encontrar estas similitudes, también es parte del arte.
— ¿Hasta qué punto se habla también de la circunstancia femenina?
Lo hemos discutido mucho y creo que sí reflexiona sobre el lugar de la mujer; partiendo de que el equipo que creó y montó la obra está conformado por mujeres creadoras. Pero hemos sido muy autocríticas en el sentido de que hemos dicho “ojo, no nada más porque aparezcan mujeres la sobra es feminista”. Eso implica mucha responsabilidad; hay partes en las que se habla de la circunstancia femenina, pues todo está tomado desde un punto de vista femenino, el cual muchas veces no se nos permite apreciar. Pero sobre todo se habla de una herencia de mujeres que fueron abriendo brecha y encontraron en la poesía y la escritura una manera de expresarse y cuestionarse a sí mismas.
La obra A mar de Mía, podrá verse los viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00 horas hasta el 20 de marzo, en La casa del Teatro. El costo del boleto es de 250 pesos y puede adquirirse en taquilla o a través del sistema Boletópolis. El uso de cubrebocas es obligatorio, así mismo se debe guardar la sana distancia y se recomienda portar careta.
AMS