Luisa Huertas es María Moliner

Doble filo

En Laberinto estrenamos sección, que nos acercará a diversos personajes de la escena nacional mediante un esgrima verbal. En esta primer entrega abordamos a la actriz Luisa Huertas.

Luego de una función de El diccionario, Luisa Huertas responde de buena gana y de botepronto este cuestionario (Foto. CNT Sergio Carreón Ireta)
Laberinto
Ciudad de México /

Fernando Figueroa


Luisa Huertas interpreta a María Moliner en la obra El diccionario, del granadino Manuel Calzada, que finaliza temporada el 4 de marzo en la sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional de Teatro, en Coyoacán. La acompañan Óscar Narváez, Roberto Soto y Eduardo Candás. Dirige Enrique Singer.
En el programa de mano se cita a Gabriel García Márquez: “María Moliner —para decirlo del modo más corto— hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Se llama Diccionario de uso del español, tiene dos tomos de casi tres mil páginas en total, que pesan tres kilos, y viene a ser, en consecuencia, más de dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y —a mi juicio— más de dos veces mejor”.
Luego de una función de El diccionario, Luisa Huertas responde de buena gana y de botepronto este cuestionario.

¿Palabra favorita?
Libertad.

¿Grosería favorita?
Jodido.
¿El insulto que más le duele?
Tonta.
¿Qué le parece la palabra “güey”?
Me da flojera.
¿Enmendarle la plana a la Real Academia Española es como venderle chiles a la Clemente Jaques?
No. Lo que María Moliner hizo fue darle su valor a cada palabra, sin tendencias, como sucedía en las ediciones del franquismo.
¿La palabra dictador aplica para Ripstein?
¡Claro que no!
¿Su dramaturgo favorito?
Chejov, Pinter…
¿Y mexicano?
Víctor Hugo Rascón Banda.
¿Le gusta Taibo en el Fondo de Cultura Económica?
No.
¿Yalitza se merece un Oscar?
No he visto Roma, pero ojalá se lo den y que se involucre en esta carrera porque no siempre va a tener un buen director como Cuarón.
¿La voz de cuál actor le gusta?
Me encantaba la de Miguel Córcega, mi marido.
¿Y de una mujer?
La de Carmen Montejo.
¿Su función más difícil?
La noche en que, luego de la segunda llamada, me dijeron que mi mamá había entrado al quirófano. Yo sabía que era falso y que, por tanto, acababa de morir.
¿Cuántas funciones lleva El diccionario?
Alrededor de 60.
¿Le gusta actuarla en teatro chico o grande?
Chico, pero en donde me pongan está bien.
¿El rap es arte o idiotez?
Puede ser espléndido.
Al oír “limpia, pule y da esplendor”, ¿piensa en la Real Academia Española o en algún jabón?
En algún jabón.
¿Le gusta la palabra “tumbaburros”?
A veces es adecuada.
¿Si María Moliner era diccionarista, usted es teatrera?
Soy actriz.


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