Marta Aura: pasión por el teatro y la película de su vida

Doble filo

En la extensa carrera de esta gran actriz, recientemente fallecida, destacan tres monólogos y una cinta con tintes autobiográficos.

Marta Aura, 1939-2022. (Caluma Films)
Fernando Figueroa
Ciudad de México /

En 2009, le pregunté a Marta Aura por qué no pertenecía a la Compañía Nacional de Teatro si había hecho gran parte de su carrera en las tablas y gozaba de gran reconocimiento en ese medio. Su respuesta fue tajante: “Entiendo que mucho de esto es de clanes y yo no pertenezco a ninguno, pero no importa, sé que algún día voy a estar ahí”.

Ella consideraba que cubría el perfil para ingresar a la CNT y, por si fuera poco, la UNAM la había propuesto para su ingreso a esa institución que depende del INBAL y de la Secretaría de Cultura.

Me contó del cruce de palabras que tuvo al respecto con Luis de Tavira, entonces director de la CNT:

De Tavira: Necesito decirte que hay gente que va a quedar fuera, pero quiero que sepas que, si acaso no te quedas, en dos años se vuelve a abrir la convocatoria y tienes otra oportunidad.

Ella: Y si tampoco me quedo dentro de dos años, entonces que sea dentro de cuatro o dentro de seis o cuando ya esté bien viejita, porque de esta profesión nadie me va a sacar.

Marta Aura tuvo voz de profeta porque en la siguiente convocatoria tampoco tuvo éxito. Fue hasta 2012 que se le abrieron las puertas del elenco estable de la CNT (con De Tavira aún como titular), en el apartado de Actores con 30 años de trayectoria; en 2019 alcanzó la máxima categoría como Actriz de número.

Diez años le duró el gusto de estar en la CNT porque su salud se empezó a deteriorar y falleció el pasado 9 de julio, producto de una neumonía atípica más una posible negligencia médica en el hospital que tiene convenio con la Asociación Nacional de Actores. También padecía una degeneración macular que estaba acabando con su vista.

Realidad y ficción

La historia de una actriz madura que tiene problemas visuales y que vive en la zozobra ante la posibilidad de perder su trabajo en una compañía teatral, es lo que se cuenta en la cinta Coraje (2022), del director Rubén Rojo Aura, quien escribió el guion pensando en su madre como intérprete de la protagonista Alma.

También se narra la difícil relación de Alma y su hijo Alejandro, este último personaje interpretado por Simón Guevara Aura, otro vástago de la actriz en la vida real.

Gracias a ese trabajo, Marta Aura obtuvo el Premio Mezcal a la Mejor Actriz de un Largometraje Mexicano, en la más reciente edición del Festival de Cine de Guadalajara. Además, la cinta obtuvo el Premio de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRECI).

Luego de más de medio siglo en el cine, tuvo que ser su hijo quien le diera la oportunidad de hacer su único papel protagónico. En entrevistas con diferentes medios, tanto ella como Rubén Rojo Aura coincidieron al afirmar que la filmación fue una especie de terapia familiar. No es un documental sino una película de ficción basada en hechos reales.

Esa cinta queda como el último legado de una gran actriz para quien lo más importante no era su trabajo en el cine ni en la televisión sino en el teatro.

Tres mujeres rotas

Marta Aura estudió en la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA y trabajó durante seis décadas. En tres ocasiones tuvo el valor de incursionar en la prueba del ácido para los histriones: el monólogo.

Durante 12 años interpretó La mujer rota, a partir de un texto de Simone de Beauvoir, con adaptación de María Elena Aura y dirección de Eduardo López Rojas. En 1993, la crítica teatral Malkah Rabell escribió en el periódico El Día: “La interpretación de Marta Aura es de una actriz de mucho temperamento dramático, que trata constantemente de cambiar de personalidad ante las diversas condiciones que presenta la situación. La protagonista lograba captar el interés del auditorio y el tiempo se nos hacía corto, ante esta actuación que emocionaba y fue compensada por una muy larga ovación”.

Los otros dos monólogos que interpretó Marta Aura fueron Mujer on the border y Soy Frida, soy libre.

Mujer on the border es una adaptación que hicieron María Muro y Marta Aura de la novela El llanto del verdugo, de Antonio y Javier Malpica. Trata acerca de los mexicanos que se ven forzados a emigrar y la descomposición social que conlleva. En 2008, Alegría Martínez escribió en Laberinto de MILENIO: “Dueña de la escena, de la fuerza que muchas mujeres han exhalado entre pesarosos suspiros, la actriz despliega su conocimiento sobre el ser humano al encarnar a una persona despojada”.

Soy Frida, soy libre, de Tomás Urtusástegui, por supuesto se refiere a la célebre pintora en diversas facetas de su vida. En 2011, en la revista Siempre, Gonzalo Valdés Medellín comentó: “Marta Aura, desde sus propias vivencias y experiencia existencial, impulsada por la cosmovisión de la directora María Muro, construye una Frida de emoción constante, convocando sus propios recuerdos para cercar los del personaje encarnado, reencontrarse a sí misma e investirse de la esencia humana de Frida Kahlo”.

En la plática que tuvimos hace 13 años, Marta Aura me dijo que los monólogos eran grandes retos profesionales y una forma de generar trabajo para sí misma. También que “los reflectores a veces no me dejan ver al público, pero siento su energía como una descarga eléctrica que me alimenta como artista. El teatro es mi pasión”.

Me comentó que acaba de participar en la película Ella(s), de David Baute, mitad ficción y mitad documental, acerca de la escritora española Mercedes Pinto, quien en la vida real fue su suegra (madre de los actores Rubén y Gustavo Rojo): “Es una coproducción muy interesante de España, Uruguay y México. No había dinero para que vinieran a filmar a México, así que me invitaron a Madrid para trabajar allá. Lo curioso del caso es que terminamos rodando en el departamento donde vivió mi hermano Alejandro, gracias a la generosidad de su viuda Milagros”.

Habló con gran admiración de Mercedes Pinto: “Era algo así como una Simone de Beauvoir. ¡Nada más imagínate que en 1922 dictó en España una conferencia sobre el divorcio como una medida higiénica! ¡En plena dictadura de Primo de Rivera! Luego escribió poemas y la novela Él, en la que Buñuel se basó para hacer la película del mismo nombre, sobre los celos enfermizos”.

También trabajó con Arturo Ripstein, Felipe Cazals y Jaime Humberto Hermosillo, entre otros cineastas de la vieja y nueva guardia. En teatro la dirigieron Juan José Gurrola, Adam Guevara, Manuel Montoro, Luis de Tavira, Germán Castillo, Luis Miguel Lombana, Enrique Pineda y muchos otros.

La vamos a extrañar.

AQ

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