Mentira | Por Alberto Blanco

Meditaciones

Alberto Blanco escribe sobre el conmovedor culto a la verdad, existente en otras regiones del mundo, pero lamentablemente no en la nuestra.

México ha hecho de la mentira costumbre, ley e institución. (Foto: Pixabay)
Alberto Blanco
Ciudad de México /

Ha pasado mucha agua bajo los puentes

y no pocos puentes bajo las aguas

como para seguir comulgando

con ruedas de molino.


Imposible aceptar las mentiras

que a diario sirve el mundo

en cantidades abrumadoras

para toda clase de gustos y clientes.


La clientela no se harta

de leer, escuchar y hasta ver

mentiras en todas las formas

imaginadas e imaginables.


Y más en un país como México

que ha hecho de la mentira

costumbre, ley e institución.


La Mentira, con mayúsculas,

rige la política y el mundo.

O casi todo el mundo…


No puedo olvidar que en Finlandia,

viendo el ordenado tráfico pregunté

si se daban infracciones al reglamento.


“¡Claro! ¡Infracciones y multas!

Solo que en Finlandia las multas se cobran

en proporción a lo que gana el infractor”.


“¿Y cómo saben lo que ganan?”

(Yo imaginé un dispositivo

de alta tecnología para el efecto…)


“Muy sencillo: el policía

te pregunta cuánto ganas

y tú dices. Eso es todo”.


En un país donde el culto a la verdad

es cosa sabida y cotidiana,

es posible hacer algo así.


A mí se me salieron las lágrimas…

AQ

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