'Los motivos de Bayardo': la tiranía de las letras

A fuego lento

Con una trama electrizante, la novela de Luis Arturo Ramos es un alegre ejercicio de estilo que explora el atractivo morboso del mundo literario.

El escritor Luis Arturo Ramos. (Foto: Universidad Veracruzana)
Roberto Pliego
Ciudad de México /

El mundo literario —sus capillas, sus egos y descalificaciones, sus pactos a oscuras— no deja de tener un atractivo morboso para los mismos escritores. Hace dos décadas, Enrique Serna se atrevió a explorarlo en clave fársica en su novela El miedo a los animales. Luis Arturo Ramos lo hace ahora en Los motivos de Bayardo (Lectorum), un divertido thriller cuyos personajes no deberían tomarse como reales (si acaso, como caricaturas de algunos monumentos).

Pensemos en un escritor coronado de laureles, olímpico y cercano al poder, y en su voluntad de publicar el canon de la poesía mexicana contemporánea después de su muerte; agreguemos a un alto funcionario de la cultura que roba el manuscrito para suplantar a una de las figuras consagradas; echemos a andar a un poetastro transformado en detective para revelar el engaño, y tendremos la materia cómica de Los motivos de Bayardo.

Además de una trama electrizante, la novela es un alegre ejercicio de estilo. Luis Arturo Ramos gusta de la musicalidad de las palabras, de los juegos de sentido, de la cita refinada o aun de la elocuencia arrabalera. Lo mismo se dilata describiendo los intercambios verbales de una tertulia en una cantina cercana a la Alameda que en las ceremonias sobre las cuales se erigen los prestigios literarios. Así que gozamos la trama a la vez que disfrutamos la manera en que se expresa: “La poesía se fue al carajo cuando dejó de ser una necesidad para convertirse en una profesión”, “Ya nadie responde al potente batir de los tambores de la guerra interna”.

Por más desternillante que sea, Los motivos de Bayardo contienen una buena dosis de veneno. Exhibe las ambiciones de la burocracia cultural y, por añadidura, su modus operandi, más emparentado con los códigos gangsteriles que con la cortesía, pero no desdeña la incursión en el resentimiento de quienes habitan, sin suerte o sin méritos, el submundo del ninguneo. Más que de una república, el mundo de las letras tiene los usos y costumbres de una tiranía. Si alguien quiere ponerlo en duda, debería llegar hasta el final de esta amena novela y descubrir el destino de Bayardo, ese poeta segundón que por unos meses se siente llamado a cumplir el papel de ángel vengador.

Los motivos de Bayardo

Luis Arturo Ramos| Lectorum| México | 2019

RP

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