Soy cuño cicatrizado
por el pasado en rasguños;
soy el puño del lenguaje,
peregrinaje de heridas,
golondrinas en un vaivén
pero también medicina.
Soy la guadaña del viento,
labro al tiempo en mis entrañas,
soy la pestaña flotando
de contrabando en la grima,
por la sordina del llanto,
pero imanto medicina.
—Que suden llanto los hombres
con ojos de una mujer.
ÁSS