De remotas regiones un viajero
Me contó de su asombro: vio tiradas
Las moles de unas piernas destrozadas
Y raigones de un rostro ávido y fiero,
Sardónico al mandar que, lisonjero,
Un ignoto escultor con cinceladas
Sobre tiras de roca rescatadas
Quiso inmortal volver, y este letrero:
“Me llaman Ozymandias, rey de reyes,
Temblaréis de escozor al ver Mi Obra”.
—Pero hoy nadie recuerda sus decretos.
Palacios más inmunes que las leyes
Son arena en la arena, y en zozobra
Esparcen sus impávidos secretos.
Traducción de Evodio Escalante
AQ