Relee poemarios publicados hace treinta años.
Es temprano. Digamos que es 5 de enero.
Calladas piras vuelan a escasa altura
de su cabeza. Arde y despega
en busca de la consentida
estatua que se esfuma.
Produce vértigo el color.
Los montes olfatean retorno
o un ruidillo de mordiscos
se le ensalada en la pujanza.
Tiemble el clima de una vez.
El valor específico de la gloria
no vaya a ser mentira. Glosa
de otro ser.
Otros recordarán los escombros.
ÁSS