No alcanzo a ver la segadora tras los setos
El viento pasa con su aroma de voces y de ausencias
En el olor de hierba y en la tibia humedad
de la mañana
distingo la sombra del segador
que enérgica se planta
bajo la luz diagonal
sobre un cortejo de liquidámbares y pinos
con sus troncos ahítos de humedad y de penumbra
El ruido se pierde en la distancia
Horas después quizás hasta semanas
el segador se anuncia sembrando melodías
semillas de olor en la memoria
Renuentes al olvido vienen versos
nombres que en medio del barullo
y en silencio
cantan
AQ