Azufre con que sufro en el sufragio
Orgías de la lengua de Quevedo
entredaderas y enrelíneas
cifradas en borroneado paisaje.
Ya sube el sol y baja la lluvia ácida.
¿Si he vivido aquí, por qué regreso?
pienso al correr bajando por la calle.
Porque no escucho las cuerdas del arco
iris y fosforece en el infierno
del ciudadano el cuerpo todo ardido.
A ver herida la ciudad regreso.
A ser herida de ciudad.
AQ