Coro
Cantemos, oh estatuas, cantemos
ahora que nadie escucha: ahora
que no hay nadie,
ni siquiera nosotros, sombras
que somos
bajo las piedras que se alzan
a imagen de lo que fuimos,
cantemos sombras de canciones.
¡Oh sombras, oh piedras,
cantemos canciones mudas!
Sin más música que el recuerdo de una flauta,
sin otra lira que el eco de una lira
en un oscuro sueño, cantemos,
¡oh estatua!
bailemos
la veloz danza de lo quieto.
AQ