No hay pensamiento sólo un espacio en blanco,
un círculo de constelaciones apagadas,
un nudo sellado en la memoria,
una imaginación que se deshoja.
Y la sombra con su trilla segando los frutos,
el campo despertando con su cabeza rapa.
En las orillas las espigas duermen
y un silencio letal amenaza con lluvia.
Pero no hay nubes ni tormenta que se avecine.
sólo una larva blanca,
un capullo naciendo entre las hojas.
Y el remordimiento con su invisible flama
incendiando este agostadero de sequía.
esta mirada fugaz.
este círculo donde los muertos andan.
AQ