La ciudad en estos años cambió tanto
que ya no es mi ciudad, su resonancia
de bóvedas en ecos. Y sus pasos
ya nunca volverán.
Ecos pasos recuerdos destrucciones.
Todo se aleja ya. Presencia tuya,
hueca memoria resonando en vano,
lugares devastados, yermos, ruinas,
donde te vi por último, en la noche
de un ayer que me espera en las mañanas,
de otro futuro que pasó a la historia,
del hoy continuo en que te estoy perdiendo.
Este poema forma parte del libro ‘El reposo del fuego’ (1963-64) y fue tomado de ‘Tarde o temprano (Poemas 1958-2009)’, publicado por el Fondo de Cultura Económica.
AQ