Poema de amor poscolonial | Por Natalie Diaz

Poesía

Vaso Roto publicó, en una edición bilingüe de la que fue traductora la poeta mexicana Elisa Díaz Castelo, el libro por el que Diaz obtuvo el Pulitzer de Poesía 2021, del que ofrecemos una muestra con autorización de sus editores.

Natalie Diaz, poeta y activista estadunidense. (Washington State University)
Laberinto
Ciudad de México /

Me enseñaron que las sanguinarias pueden curar la mordedura de serpiente,

pueden detener el sangrado —casi todos olvidaron esto

cuando acabó la guerra. La guerra acabó,

dependiendo de a qué guerra te refieras: aquellas que empezamos,

las anteriores, hace milenios y más,

aquellas que me empezaron a mí, que yo perdí y gané

—aquellas heridas que florecen sin pausa.

Un salario me dio forma, libra a libra. Y yo libro el amor y cosas peores:

siempre hay otra campaña que atravesar marchando,

una noche en el desierto para el relámpago de cañón de tu pálida

piel apaciguada en tu pecho, laguna de plata y humo.

Desmonto mi caballo oscuro, me inclino ante ti, te entrego

el tirón fuerte de mi sed, de todas.

Aprendí Bebe en un país de sequía.

El dolor nos place, dejamos marcas

del tamaño de piedras —cada cabujón pulido

por nuestras bocas. Yo, tu lapidaria, tu rueda lapidaria,

giro —verde moteado rojo—

el jaspe de nuestro deseo.

En mi desierto hay flores salvajes

que tardan hasta veinte años en abrirse.

Las semillas duermen como jeodas bajo la arena caliente del feldespato

hasta que una inundación repentina estremece el arroyo, levantándolas

en su flujo de cobre, las abre de memoria

—recuerdan lo que su dios les murmuró

en sus costillas: Despierta y duélete por tu vida.


Donde estuvieron tus manos hay diamantes

en mis hombros, deslizándose por mi espalda, muslos

—soy tu culebra.

Estoy en el polvo por ti.

Tus caderas son luz de cuarzo y peligro,

dos carneros de cuernos rosados que ascienden una estela suave de desierto

antes de que el cielo de noviembre desate un diluvio de cien años

—el desierto devuelto de pronto a su mar antiguo.

Levántate, heliotropo silvestre, hierba del escorpión,

facelia azul que sostiene el morado como un cuello puede sostener

la forma de cualquier gran mano.

Manos grandes, así llamaba ella a las mías.

La lluvia vendrá en algún momento, o no.

Hasta entonces, tocamos nuestros cuerpos como heridas—

la guerra no terminó nunca y de algún modo comienza de nuevo.


Aritmética estadounidense

Los nativos estadounidenses son menos del

1 por ciento de la población de Estados Unidos.

El 0,8 por ciento del 100 por ciento.

Oh, mi patria eficiente.

No recuerdo los días anteriores a Estados Unidos

—no recuerdo los días cuando todos estábamos aquí.

La policía mata nativos estadounidenses más

que cualquier otra raza. Raza es una palabra curiosa.

Raza implica que alguien ganará,*

implica, tengo tantas posibilidades de ganar como…

¿Quién gana la carrera que no es una carrera?

El 1,9 por ciento de los asesinatos policiales

son de nativos estadounidenses, un porcentaje más alto

[per cápita que el de cualquier otra raza

—a veces raza significa corre.

No soy buena en matemáticas —¿puedes culparme?

He tenido una educación estadounidense.


Somos estadounidenses y somos menos del 1 por ciento

de los estadounidenses. Nos sale mejor morir

a manos de la policía que existir.

Cuando nos estamos muriendo, ¿a quién debemos llamar?

¿A la policía? ¿A nuestro senador?

Por favor, que alguien llame a mi madre.

En el Museo Nacional del Indio Americano,

el 68 por ciento de la colección es de Estados Unidos.

Estoy haciendo lo posible para no volverme un museo

de mí misma. Estoy haciendo lo posible por inhalar y exhalar.

Estoy rogándoles: Déjenme estar sola pero no me hagan invisible.

Pero en un cuarto estadounidense de cien personas

soy nativa estadounidense —menos de una, menos que

completa— menos que yo misma. Sólo una fracción

de un cuerpo, digamos, soy sólo una mano

—y cuando la deslizo bajo la blusa de mi amante

desaparezco por completo.


Nota de la traductora: en inglés, la palabra race se utiliza para hablar de una etnia o raza pero significa, también, competencia o carrera.

AQ

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