Álgida y enorme despertó La Carmesí Acorazada que gemía
arropando en el sueño un día de la creación.
Veinte concubinas su tiempo cantando.
De candeleros humanos arrojaban los abiertos abdómenes a modo de mantas
para cubrir el rostro de abiertos y vacíos ojos.
Yo no pude sino mirarle un muslo —tal mi espanto fue—
pues habríamos de degustarla y con ello invocar una “era nueva”.
ATENCIÓN:
Esta es la encontrada rubí reina que durmió por nosotros.
Durísima piedra de ojos tumefactos,
intensamente cadáver hermoso
enmascarado en plasma y lengua de infante.
Atención:
esta ES la encontrada.
El jade más prehistórico,
sagaz silente,
espanto dulce,
extraviado, transparente.
Sagrado Vigilante de un flujo que gotea.
Devoradora inmoral
de procedencia deliciosa.
Madre bien sazonada,
arácnido sacramento.
Invitados al banquete:
esta debió ser la primera palabra.
La fosa mortuoria de la que hilvana,
cripta profanada nunca,
piso de tierra y sangre ritual
colisión de amurallados planetas
puerta a la dimensión de un sonado eclipse
alargamiento definitivo de la sombra
ventana al reino que no ha de ser visto
de consagradas moscas antiguo panal
rama inadvertida de la nueva ciencia
seda tenaz de concha invisible
insospechada fractura de lo conocido
laberinto inverso y brutal.
Así se llamaba La Ungida de prohibido nombre:
Señora Uno Telaraña.
Dulce Chiang (Ciudad de México)
Es poeta, editora web y gestora cultural. Ha publicado los poemarios: “versa per versa”, la serie de poemas “Suculento Ser” incluida en el Libro "Juan Sebastián Barberá: Historias pintadas y cuentos de amor", “Elíxires de la Embriaguez” y “Mala bar”. Edita la revista electrónica El Golem Revista Literaria y coordina el Festival Internacional de Poesía escrita por Mujeres “Vértice Violeta” que se realiza anualmente en la Ciudad de México en coproducción con el INBAL. En otras actividades literarias, ha escrito 16 guiones de café-concert llevados a escenarios nacionales e internacionales, cuenta con trabajos de traducción de poesía inglés-español y forma parte del grupo de poesía escénica Décima Lira.
AQ