¿Quién no lo sabe? Antaño, hace dos siglos,
a alguien le dio por soñar que Latinoamérica
se irguiera en una Casa, con un solo jardín,
frente a un campo hospitalario y fértil;
pero los que vinieron más tarde,
talaron en dos siglos arboleda y bosque,
volvieron a las ciudades más siniestras y ciegas,
se dieron laboriosos a convertir paisajes
en excremento y roña, y cruelmente
se unieron a los criminales para ser peor que ellos
De los Muchos Países en un solo País que
millones soñamos, solo nos queda en la boca
un sabor acre, una triste manera de mirar
la historia, y de llamar connacionales a quienes
solo en la retórica y en el discurso fueron.
AQ