Para Alberto Ruy Sánchez
Una lentísima bruma
disuelve el lago y las montañas
en una mancha azul.
Oscuras siluetas caminan
a la deriva de la tarde
hundiéndose más y más
en ese azul distante,
en esa bruma que lo resguarda todo,
hasta que irrumpen
una a una las luces
y revierten la oscuridad solemne
y danzan
cantando su historia elusiva
sobre el agua.
AQ