Nos ha nacido el nuevo año,
bendito sea Dios por esto.
Contento acoge la primavera
quien se deleita en amor
y reconoce sinceramente
estar dispuesto en cada temporada
a sufrir penas por el alto amor.
En toda temporada ha de penar
quien a amor alto ha de servir
incrementando su alto servicio,
si quiere prosperar en él
y si se empeña en experimentar
cómo amor ama con amor
al robarle razón y corazón.
Nueva temporada y nuevo amor,
ambos hieren el mismo fondo.
Probarlo ahora de nuevo
es lo que hirió mi corazón:
que aquella noble figura
persiste en su sutil natura
ocultada tan largo tiempo.
Servir a amor en la nueva temporada
quizá parezca algo muy nuevo.
Pues hay ahora muy poca gente
que aspire al gusto de amor verdadero.
Pues al extraño cruel le queda oculto
cómo me ha robado el corazón
la estación que por mucho anhelo.
Hadewijch (1200?-1248?) fue redescubierta en 1838, cuando el filólogo alemán Franz-Joseph Mone encontró dos manuscritos en la Biblioteca Borgoñona de Bruselas.
Traducción de Stefaan van den Bremt
AQ