En mi opinión
se deja ver la más perfecta oscuridad
esa en que no hay ni siquiera fantasmas, esa
en que el amanecer es sólo un fuego de artificio.
Te hace sordo a la música, te hace sordo al silencio,
te hace sordo al sagrado
tamborcillo de la sangre. Es algo así
como un melodrama en que un actor muy parecido a ti
no puede recordar
sus parlamentos más sencillos, el sí, el no,
el nombre de la obra y el autor; sólo recuerda
su papel de sombra caminante, en el gran
teatro del mundo.
La depresión es un montón
de píldoras
que le ponen subtítulos al llanto.
Te hace olvidar qué se sentía mirar la luz del día
y la tienes ahí, frente a tus ojos.
En sus aspectos prácticos, te permite vivir sin afeitarte,
adelgazar sin hacer dieta, despreocuparte del
mal ambiente de trabajo, de la plancha y la barba,
de la factura de la luz y de la luz del día,
aunque quizás
no te sirva de mucho si andas todavía buscando la palabra.
AQ