Margarita Villarreal: una historia de amor y amistad

Memoria

Como homenaje a la poeta y académica, fallecida el 20 de noviembre, ofrecemos esta lectura de Tálamo, uno de sus libros más celebrados.

La poeta y académica Minerva Margarita Villarreal murió el pasado 20 de noviembre en la ciudad de Monterrey. (Foto: Pascual Borzelli Iglesias)
Ciudad de México /

Una historia de amor. Es lo primero que encuentro en Tálamo, de Minerva Margarita Villarreal. Una historia de amor envuelta en el misterio y en la sensualidad, contada sin artificios, con la emoción a flor de piel.

En Tálamo caben el gozo, el dolor, la soledad, los recuerdos, los sueños, la amistad, la reflexión. Es un libro que muestra a una mujer fuerte, a una poeta, dueña de su oficio, que no duda en nombrar las cosas, como cuando dice: “Me dio cáncer tuve cáncer y estuve tocada por la muerte/ Cáncer en el ovario derecho/ Cáncer/ Pero el sol vino a besarme”. Imposible leer un poema como éste sin estremecerse, sin sentirse conmovido y admirado ante la confesión que no busca compasión sino exorcizar los demonios de la enfermedad y del miedo.

La amistad cruza de lado a lado este libro. En las primeras páginas están las reminiscencias del poeta chileno Omar Lara, parte de la diáspora provocada por el golpe de Estado de 1973 y quien luego de un largo exilio regresó a su país. En las páginas finales aparecen las del canadiense Bernard Pozier, cuya escuela primaria ahora es un asilo: “Los primeros niños/ que pisaron la escuela/ regresan a ella/ para nunca salir”, dice en un poema teñido de nostalgia y de tristeza.

Entre estos extremos geográficos y afectivos está la voz profunda y personalísima de una poeta que, más allá de los discursos y las poses y las modas intelectuales, desnuda sin pudor sus emociones. Una poeta que dice: “Soy poeta porque no me queda de otra. Porque hay acontecimientos, circunstancias, o simplemente actos de contemplación que reclaman imperiosamente un tránsito. Solo la poesía permite la transfiguración. Por eso el poema no puede ser entendido solo como comunicación, va mucho más allá, mucho más adentro: te implica. Es un objeto que opera en tu subjetividad desde su propia alma. Es un objeto cargado de alma”.

Armando González Torres escribe en uno de sus ensayos:

“Acaso se necesita más valor para resistir un elogio que para contestar una ofensa, más valor para amar sencillamente que para mandar un ejército”. En este sentido, el valor de Minerva Margarita Villarreal es ejemplar cuando interroga: “¿Por qué no estás aquí/ en este sueño/ que me lleva hacia el lago/ que es espejo del lecho?// Me acostaría contigo/ descansaría en tu risa/ de sol sobre la nieve/ monte abajo”.

En un tiempo en el que, por cobardía o conveniencia, pocos se atreven a ser transparentes, Minerva Margarita Villarreal apuesta por la sencillez y la belleza. Una sencillez que no carece de fuerza ni hondura, quizá porque, como ella misma dice, sus poemas están cargados de alma.

La poesía, cuando es genuina, busca conmover, provocar emociones, dejar algo en el corazón pero también en el pensamiento de los lectores. Esto sucede en cada página de Tálamo, un libro que llega al corazón, no solo por lo que dice sino por la manera como lo dice: con un lenguaje y un ritmo llenos de sensualidad y de música, una música suave pero no edulcorada, una música venturosa para las remembranzas y los deseos, para ver hacia atrás pero también para imaginar el futuro.

“La poesía debe escribirse con las palabras de todos los días”, afirma el poeta argentino Hugo Gola. Eso es lo que Minerva Margarita Villarreal hace en Tálamo: escribir como quien platica con un amigo, sin afectaciones, sin palabras ampulosas.

Tálamo es un libro donde la inteligencia y la cultura de la autora no sepultan la emoción, y sus poemas forman un lienzo lleno de matices, de expresiones que nos llevan no solo a conocer sino a comprender el mundo, a respirarlo.

El libro de Minerva Margarita no es complicado, pero sí complejo. La diferencia entre estos términos es abismal, como bien lo supo Lezama Lima, para quien “lo complicado es un asunto de hombres mientras que lo complejo se rige desde la tutela de los ángeles, bajo su estricta compañía”.

Con Tálamo, Minerva Margarita Villarreal ha escrito un libro tutelado por los ángeles, en el que nos hace ver que la poesía se encuentra en todas partes para quien sabe verla, aun entre las piedras, como cuando dice: “La piedra que cruzo todos los días la piedra laja la piedra bola la piedra pinta la rocosa/ la caliza piedra blanda de tus labios”.

Tálamo

Sobre la silla
el vestido con el que me desposo
esta mañana 
El tálamo 
humedecido 
bajo las sábanas 
La certeza en el vientre 
Te has ido 
y tu ausencia crece 
como la niña que viene 
a habitar esta casa

RP | ÁSS

  • José Luis Martínez S.
  • Periodista y editor. Su libro más reciente es Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madre Editorial, 2022). Publica su columna “El Santo Oficio” en Milenio todos los sábados.

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