Trabajo | Por Alberto Blanco

Meditaciones

Con este poema iniciamos la tercera entrega de esta serie del autor de El canto y el vuelo, libro por el que obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 2016

Fotograma de 'Dersu Uzala'. (Mosfilm)
Alberto Blanco
Ciudad de México /

Primero es el silencio impresionante

que se extiende en la vastedad

del lago congelado…


Luego, un sonido metálico

que viene de muy lejos

y que borra todas las huellas…


Al final un rumor helado

que nace desde el fondo de la tierra:

no hay forma de volver atrás.


La tormenta de nieve

se cierne sobre Dersu Uzala

y sobre el aguerrido capitán.


“¡Capitán, capitán,

hay que trabajar rápido!

¡Si no trabaja bien, se muere!”


Juntar gavillas esteparias

para construir un refugio

con qué hacerle frente

a la terrible tormenta

no es cosa de juego:

les va la vida en ello.


Y nosotros no nos damos cuenta,

pero nos va la vida en ello

todos los días…


Un trabajo mal hecho

—sea el que sea—

nos perjudica a todos.


Un trabajo bien hecho

—por el contrario—

a todos nos beneficia.


No hay términos medios,

porque la mediocridad

es un trabajo mal hecho.


Las pocas pulgas del buen trabajador

—si no lo sabría bien Kurosawa—

tienen que ver con esto:


No hay forma de condonar

el trabajo mal hecho.


Ni hay necesidad de agradecer

el trabajo bien hecho.


Vivimos juntos,

trabajamos juntos.


A la hora de la tormenta

—y siempre hay tormenta—

lo único que cuenta

es ser impecable.

AQ

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.