La californiana Kerri Maher recrea la historia de la librería Shakespeare and Company, una de las empresas culturales más relevantes del siglo XX, en su novela La librera de París, publicada en español por la editorial Navona, con traducción de Ana María Martínez.
Autora de varios libros con el seudónimo de Kerri Majors, ha sido con esta novela, firmada con su nombre, con la que Maher ha despegado internacionalmente. En ella rinde homenaje a Sylvia Beach, (1887-1962), quien el 19 de noviembre de 1919 inauguró en la capital francesa la librería especializada en obras en inglés que sería punto de encuentro de los escritores estadunidenses de la llamada Generación Perdida, de destacadas figuras de las letras francesas y europeas, y sobre todo del irlandés James Joyce, del que Beach editaría en 1922 su obra maestra: Ulises, prohibida, “por pornográfica”, en Inglaterra y Estados Unidos.
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Maher ha escrito un libro vibrante en el que deambulan personajes como Ernest Hemingway, Scott Fitzgerald, Gertrude Stein, T. S. Eliot, Ezra Pound y tantos otros deseosos de vivir y escribir con la absoluta libertad que les ofrecía París. No son todos autores consagrados, pero sí, la mayoría, jóvenes y deslumbrantes en una ciudad y en un tiempo inmersos en las vanguardias artísticas y libre, en muchos sentidos, de las convenciones y los prejuicios.
En París se vivía un tiempo frenético y de gran creatividad. Sylvia Beach se instala en esa ciudad y se vuelve librera con la ayuda de su amiga Adrienne Monnier, propietaria de una librería especializada en literatura francesa, con quien vive una relación amorosa que no escandaliza a nadie, como nadie se escandalizaba con la relación entre Gertrude Stein y Alice B. Toklas, norteamericanas que también habían edificado su hogar en París.
Contraviniendo concejos, desafiando dificultades de todo tipo, entre ellas las incesantes correcciones de Joyce y su siempre apremiante necesidad de dinero, Beach tuvo el arrojo y la paciencia, la temeridad podría decirse, de editar el que sería el único libro de la Shakespeare & Co, esa novela que marcaría el rumbo de la literatura del siglo XX y de la que abrevaron tantos autores relevantes para construir sus propias historias.
La obra de Joyce, “difícil, experimental, rabiosamente moderna”, en palabras de Maher, se volvió un éxito que fue aprovechado por otros editores que la piratearon impunemente. A todo esto se sobrepuso Beach, cuya amistad con Joyce se vio afectada en diversos momentos, la mayor parte de las veces por motivos económicos. Él exigía más de lo que ella podía darle, más aún cuando su novela era motivo de un juicio por obscenidad en Estados Unidos y representaba frecuentes gastos.
La vida de Beach, irremediablemente ligada a la Shakespeare and Company y a la publicación de Ulises, es apasionante, fue una mujer de ideales, defensora del sufragio femenino, lectora ávida y ferviente admiradora de Joyce, quien tanto le debe. Todo esto lo cuenta Kerri Maher es su novela, una de las mejores de 2022.
AQ