Hace seis años surgió la Fundación En Cuentos Te Encuentro con la intención de generar espacios para que niños y niñas se pudieran expresar libremente, en especial para dejar salir sus emociones, a través de un manual denominado Creo en ti, en donde se entreteje lo literario con lo terapéutico.
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Adela Najmias y Margie Amkie se dieron a la tarea de generar una serie de publicaciones, a partir de algunas emociones que experimentan niños y niñas, pero también propuestas pedagógicas para que los profesores y profesoras pudieran ejercer esa labor en clase.
“Nos dimos cuenta que los niños no tenían herramientas tan básicas como para expresar cómo se sienten, nada más decían ‘me siento bien’ o ‘mal’, pero ofrecerles este lenguaje emocional es muy importante para darles herramientas para su futuro”, explica Adela, quien asevera que resulta importante generar la confianza suficiente en los adultos para acercarse a los niños de una forma muy sencilla.
En tiempos de contingencia, como explica la editora Ixchel Delgado, directora de Libros para imaginar, la lectura y el libro son fundamentales, pero en especial construir un espacio para compartirlo entre padres de familia y los hijos.
“Antes teníamos el problema de que los niños no se acercaban a los libros, el tema siempre era la prisa en la que vivimos, el estrés, la ciudad, el no tener tiempo: hoy tenemos tiempo y me parece que es una oportunidad de oro para estar con los hijos y leer”.
Rosa Luisa Guerra, desarrolladora de contenidos para Larousse, recuerda que, entrar a un mundo imaginario a través de la lectura y de las palabras, sobre todo sentados desde el sofá o tirados en la cama, nos permite alejarnos de lo que nos oprime en la realidad.
“Hay estudios que señalan que el hecho de estar 20 minutos leyendo baja considerablemente los niveles de ansiedad y ese efecto que tiene en los adultos lo tiene en los niños: les permite alejarse de un entorno que –ya sea por el encierro o por el estrés de los papás, incluso de todo lo que estamos viviendo- puede volverse opresivo”.
A dirigir el barco
La realidad es la misma para los infantes que para los adultos. La manera de entenderlo y afrontarlo es diferente, asegura Margie Amkie, una convencida de la necesidad de dejar de hablar del coronavirus y de la ansiedad, y el miedo que generan, “porque eso no lo perciben de la misma manera: los niños y el adulto oyen las noticias, pero ven los casos de manera diferente”.
“Si nosotros queremos estar presionando en la herida, tampoco está padre, porque también le vamos a quitar un poco de la inocencia de estos niños, que no tienen por qué preocuparse: esto es cosa de adultos y si es responsable de ellos, él va a saber cómo guiar este barco que nos tocó conducir. Lo que debemos dar a los niños es la seguridad de que mientras estemos dirigiendo el barco, todo va a estar muy bien”.
Ahí el libro viene a ocupar un lugar fundamental, en palabras de Ixchel Delgado, para poder buscar otros caminos para la imaginación de los niños y las niñas, que encuentren otros lugares dentro de su mente para poder viajar: la literatura ofrece la oportunidad de viajar a otros espacios “y eso es lo que me parecería importante: ver una oportunidad para el libro y la lectura en estos momentos”.
“Ahora que estamos enclaustrados nos damos cuenta de lo importante de valorar que debemos trabajar en equipo, gremialmente, y creo que eso fundamental. Como padres de familia debemos buscar qué temas son los que les interesan y cada niño y niña, de acuerdo con su desarrollo lector, irá escogiendo lo que deseé”.
Desde la perspectiva de Rosa Luisa Guerra, la lectura no sólo debe verse como la oportunidad de dedicarle más tiempo a esta actividad, sino además como la posibilidad de “reforzar la conquista de habilidades y competencias verbales, que son muy importantes en el mundo académico y en el profesional”.
CLAVES
PURO CUENTO
Alberto Lomnitz leerá El rey que no oía, a las 13 horas en contigoenladistancia.cultura.gob.mx.
MUCHO TEATRO
En el mismo sitio, desde las 10 de la mañana habrá obras de teatro, lecturas dramatizadas y talleres.
vmb