Enrique Serna: la pandemia no hace milagros

El escritor y ensayista gana el Premio Xavier Villaurrutia por su novela ‘El vendedor de silencio’.

“Lamento no tener una ceremonia para recibirlo”. (Héctor Téllez)
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

En medio del encierro, un jurado conformado por Vicente Quirarte, Marianne Toussaint y Felipe Garrido decidió otorgarle a Enrique Serna el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2019, por la novela El vendedor de silencio (Alfaguara, 2019).

“Mi vida era bastante de anacoreta antes de la pandemia, de modo que no ha cambiado mucho, pero sí extraño enormemente las reuniones con amigos, poder ir a un restaurante, al cine y creo que la pandemia nos está neurotizando mucho a todos, y esa neurosis a la postre puede ser más peligrosa que el contagio del virus”, cuenta Serna en entrevista con M2.

De acuerdo con el acta del jurado, la novela, que gira alrededor de la vida del periodista Carlos Denegri, “es una importante aportación a la historia y la literatura contemporáneas de México, salida de la pluma –o la laptop– de un autor caracterizado por su implacable ironía y su valiente voluntad estilística”.

Y con esa ironía responde a la pregunta de si la contingencia por el covid-19 nos hará mejores personas: “No creo que haga milagros la pandemia, vamos a ser los mismos de siempre. Tal vez un poco peores, porque el roce doméstico es mayor y eso genera conflictos”.

Otorgado por la Secretaría de Cultura, a través de la Coordinación Nacional de Literatura del Inbal, y la Sociedad Alfonsina Internacional, el Premio Xavier Villaurrutia lo recibe honrado no solo por la larga tradición del reconocimiento, sino por unirse a un grupo de escritores y escritoras que admira, “me da una gran alegría pertenecer a esa élite”.

“Lo veo como un gran estímulo. Nunca he escrito con miras a ganarme tal o cual premio, porque creo que eso daña la creatividad, pero cuando llegan son una gran ayuda, una motivación y, lo único que lamento no tener una ceremonia donde reciba el premio rodeado de mis amigos y de mi familia”, enfatizó el escritor.

Y ADEMÁS

“SUFRÍ MUCHO AL ESCRIBIRLA”

Serna define a El vendedor de silencio como una obra de madurez, la cual recoge muchas de sus experiencias literarias a lo largo de 30 años. “Sufrí mucho al escribirla, en algunos momentos temía que no podría acabarla, sobre todo porque no contaba con suficientes testimonios sobre la vida de Carlos Denegri y eso me dejaba demasiadas lagunas. Además, tenía dudas sobre su valor literario; por fortuna, con el veredicto del público y de la crítica, he sentido un gran alivio”.