Hubo lágrimas, risas, confesiones, repaso de sinsabores a la historia propia. Abrieron las puertas de su intimidad y se mostraron dispuestas a confesarlo todo. Iban dándole cauce a su dolor a través de sus relatos, anécdotas y recuerdos. Así fue el proceso de construcción del libro Fabulosas (Océano, 2020) de la poeta, narradora y editora Paulina Vieitez.
“Fue absolutamente conmovedor: las 20 entrevistas (que dieron como resultado esta obra) fueron extraordinarias y creo que logramos una muestra representativa de lo que millones de mujeres están pasando alrededor del mundo con una maravillosa existencia. Ser fabulosas requiere de un trabajo personal y de asumirse como son, pero, sobre todo, de quererlo externar para que puedan incidir en las vidas y en las decisiones de otras mujeres”, dijo.
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La también promotora cultural asegura a M2 que al construir estos relatos a través de las entrevistas y reunir una colección de historias logró concretar Fabulosas, que lleva como subtítulo “Testimonios valientes de mujeres en plenitud”. El libro se presenta este sábado en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a las 19:30 horas, en edición especial en línea, a través de la página de Facebook editorial.oceano.mexico.
"Que resuene y sea útil"
La autora dice que su deseo es que “esta colección de historias sea un libro que resuene, que sea útil, que se regale mucho y que se comparta. Me interesa que abra la discusión sobre todos los temas que tienen que ver con el universo femenino y que toque a los hombres, porque a ellos también les corresponde ser nuestros aliados y nuestros compañeros en esta lucha por la igualdad. Somos cómplices en esta gran aventura que es la vida, y si seguimos peleándonos no vamos a conseguir nada”.
Vieitez explica que ser fabulosa no es un tema vacuo, ni una palabra al viento, es un término que conlleva muchísima profundidad.
“Como autora siempre digo que los libros son herramientas que se vuelven facilitadoras de catarsis, de expiación, de alegría y de entendimiento del mundo, para trazarse nuevos horizontes a través de las vidas de los personajes y de las biografías que conoces. Por eso la importancia de 'Fabulosas': estas mujeres te están contando su propia biografía y en verdad muchas nos vemos reflejadas en sus relatos y dices: ‘me pasó lo mismo, eso sucedió cuando quise tomar ese trabajo y no me aceptaron’. En fin…”
Ola de solidaridad
Ha quedado demostrado con este ejercicio que las mujeres necesitan reconstruir su autoestima en general, pero también como género. Un ejemplo, dice Vieitez, es la historia de Marcela Celorio, cónsul de México en Los Ángeles, California, en Estados Unidos, quien es una de las protagonistas de Fabulosas.
Celorio comenta que accedió a compartir momentos de su vida para que sirvan a las nuevas generaciones. “Que vean que una es resiliente, que como cualquier persona te caes, pero te vuelves a levantar. Para mí fue importante que me tomaran en cuenta: llevo toda una carrera entregada a servir a mi país. Soy una funcionaria de Estado, pero antes tuve que salir adelante en un mundo de hombres en el que empecé y no era fácil”.
La diplomática subraya que es muy importante el mensaje de Fabulosas, ya que cuando ella comenzaba su carrera no había mujeres tan solidarias como ahora.
“Esta nueva ola de solidaridad, de sororidad que estamos presenciando no la debemos perder, las mujeres nos tenemos que apoyar. Por eso me gusta este libro, porque somos 20 mujeres de distintos orígenes y trayectorias, pero todas luchadoras, con un corazón gozoso y con mucha valentía”, destaca Celorio.
También participa en el libro Claudia Marcucetti, quien estudió arquitectura, pero su pasión la llevó hacia la escritura. La autora de Los inválidos comenta que cuando la invitaron a ser parte de este libro de puras mujeres lo dudó, pero al conocerlo a fondo se convenció.
“Me cuestan trabajo los proyectos dirigidos a un género, porque no me gusta dividir a las personas, tal vez no tenga la bandera tan abierta de lo que es ser mujer. Sin embargo, este proyecto me gustó porque muestra cómo las mujeres, desde diversas perspectivas, hemos enfrentado problemas para poder tener una vida plena y fabulosa”, abunda la autora.
Marcucetti reconoce que ha tenido muchos momentos de quiebre a lo largo de su vida, pero el que la marcó fue el haber dejado su país para siempre, a los 13 años, pues ella nació en La Spezia, Italia y llegó a México tras el divorcio de sus padres
amt