El escritor Juan Villoro reveló a MILENIO que descubrió en los cajones de su padre Luis Villoro (1922-2014), una serie de documentos que verán la luz en un libro inédito en el marco del centenario de su natalicio.
“Encontré suficiente material para armar un libro y le hablé al filósofo Guillermo Hurtado porque él está mucho más capacitado que yo para juzgar la obra de mi padre. Reunimos textos de temas sociales que se llama 'La identidad múltiple', y es increíble porque mi padre publicará un libro inédito a sus 100 años”.
El libro incluye ensayos sobre temas sociales importantes como las autonomías indígenas, la democracia, el terrorismo, la educación, la universidad y la identidad, entre otros.
“Mi padre murió en el 2014 y una cosa interesante que ha sucedido es que en cierta forma ha estado más vivo que nunca en nuestro recuerdo y en nuestra conversación, porque ha sido notable la cantidad de gente que ha expresado cosas sobre él o se ha acercado para hablar de las muchas intervenciones que tuvo en luchas sociales; participó en el Movimiento estudiantil del 68, fue fundador de partidos políticos y, al final de su vida, estuvo cerca del Movimiento zapatista. Esa parte de su lucha social ha sido muy interesante”, agregó.
Analista de la historia
La obra inédita será editada por la Universidad Nicolaíta de Michoacán y el Colegio Nacional, el cual realizará un homenaje a Luis Villoro, quien ingresó a la institución el 14 de noviembre de 1978. Filósofo, profesor en la UNAM y fundador de la UAM, perteneció al Grupo Hiperión. Una de sus obras fue Los grandes momentos del indigenismo en México (1950), donde estudia la historia de las ideas que condujeron a la Independencia.
“Un trabajo que había hecho, de alguna manera silencioso, fueron sus contribuciones a la reforma política que inició Jesús Reyes Heroles, y muchos de sus diagnósticos que yo he podido ver en carpetas y papeles diversos se sostiene: críticas hacia al sistema representativo de democracia; los gastos exagerados en los que incurren los partidos; una democracia de intermediarios, en donde es muy exitoso tener un partido pequeño que va a perder pero va a recibir dividendos y va hacer alianzas con partidos fuertes para beneficiarse: todo este análisis que él hace desde entonces, siguen siendo los vicios actuales”, dijo el escritor.
Otras de sus obras son Creer, saber, conocer (1982), El concepto de ideología y otros ensayos (1985), Estado plural, pluralidad de culturas (1998) y Los retos de la sociedad por venir (2007), entre otros.
“Muchas de sus ideas no han dejado de regresar a nosotros, por lo que en el centenario es muy buena oportunidad de reflexión sobre lo que él ha hecho y en cierta forma no ha dejado de hacer”, explicó.
Luis Villoro nació en Barcelona, España, el 3 de noviembre de 1922. Obtuvo los grados de maestro y doctor en Filosofía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y realizó estudios de posgrado en la Universidad de La Sorbona, en París.
“Mi padre nació en Barcelona y su padre murió cuando él era niño, entonces su madre, que era potosina, mandó a sus hijos a estudiar a Bélgica, a internados jesuitas. Entonces, mi padre creció en Europa y su madre regresó a San Luis Potosí, donde tenía haciendas que producían mezcal. Entonces, mi padre no fue directamente un exiliado político, él, por cuestiones históricas, como la Segunda Guerra Mundial, provocan que tengan que venir a México”, señaló Juan Villoro, quien reconoció que “a él siempre le desconcertó mucho que yo no estuviera en una universidad, que te da seguridad como profesor titulado y no tienes que andar saltando de un periódico a otro, cosas que hacemos escritores. Él dedicó su vida a la universidad”.
El asesor de López Obrador
¿Qué opinaría Luis Villoro del gobierno actual?, Juan Villoro respondió: “Mi padre fue asesor de López Obrador en el 2006 y se quejaba de que no lo escuchaba lo suficiente. En ese año, Andrés Manuel oía muy poco pero creo que ahora oye prácticamente nada.
Pero Juan Villoro, quien opinó que su padre fue un hombre recto, reconoció que es difícil hablar a su nombre. “Creo que una crítica que podría hacer es que difícilmente se trata de un gobierno genuinamente de izquierda, porque la izquierda tiene que ver con combatir la desigualdad social de manera esencial, y en México y los pueblos originarios siguen estando en un estado muy atrasado.