John Gray mete la mano a la bolsa de una mujer desconocida. Saca la cartera y mira la cantidad de tarjetas de crédito que contiene; trata de entender “el gran misterio” de las mujeres autosuficientes, quienes, aseguró, pueden ser felices estando solas aun cuando ellas mismas reconocen que un poco de romance y sexo no les vendría nada mal.
“Puedo decir que las mujeres están un poco locas, pero eso no es agradable. Sí, las mujeres son de otro mundo, son de Venus y nosotros somos de Marte… durante nueve años que me convertí en un monje célibe entendí que no necesito a una mujer para ser feliz... pero sí necesito a una mujer para ser más feliz.
“Las mujeres, por su parte, no necesitan a los hombres, particularmente hoy, porque son independientes. ¿Será porque las mujeres no nos quieren? Es un gran misterio y yo lo he resuelto: las mujeres pueden ser felices solas, pero si son heterosexuales necesitarán a un hombre para ser más felices. Y cuando digo ‘más felices’ me refiero a tener algo de romance y sexo. Ellas saben qué es lo que quieren y cuándo lo quieren”.
¿Gracias al sexo las mujeres independientes aún pueden requerir de los hombres?
El sexo es muy importante. La gente no entiende hoy que cuando el sexo se va y las parejas dicen ‘nos amamos, pero estoy demasiado cansado para el sexo’, yo les digo: ‘No estabas tan cansado cuando se conocieron’.
El sexo nos da mucha energía, pero debemos tener buenas habilidades de comunicación fuera de la cama para mantener el romance y la pasión. Lo que la gente me pregunta más en cada país es ¿cómo mantener la pasión?, ¿cómo mantener la magia?, ¿cómo sentir la electricidad por el resto de sus vidas?
La gente piensa en Romeo y Julieta (la tragedia de William Shakespeare) y se pregunta ‘¿cómo le hacen para estar tan enamorados y tener tanto romance?’ Correcto, tienen todo eso porque se mueren un día después de casarse. De no haber sido así, probablemente habrían perdido todo eso con el tiempo.
¿Usted mantiene esa chispa? ¿Qué pasa con las mujeres ocupadas?
Tengo malas noticias sobre mi matrimonio. Hablé en tiempo presente, aunque mi esposa murió hace año y medio. Estuvimos felizmente casados por 34 años y un día me sorprendí cuando mi esposa me dijo que el sexo era genial, porque yo siempre quería un poco más que ella.
Estudié la importancia del sexo y descubrí que, durante el romance, los niveles de estrógeno en la mujer se duplican. Cuando los niveles de estrógeno son bajos, las mujeres son infelices, están cansadas y ocupadas.
Esto sucede cuando las hormonas femeninas son bajas y las masculinas son altas. Actualmente hay un desbalance y hablo de estas diferencias en mi nuevo libro: Más allá de Marte y Venus.
En la medida en que las mujeres son más independientes dejan de necesitar a los hombres. Sus niveles de estrógeno suben cuando necesitan de los demás... pero para que las mujeres tengan estrógeno, los hombres deben de tener testosterona.
¿Puede haber hombres sin testosterona?
Los estudios demuestran que cuando los hombres están deprimidos, son infelices o perezosos, sus niveles de testosterona son bajos. Lo mismo pasa con los hombres adictos, por ejemplo, a la pornografía.
Actualmente vemos a hombres de 21 años que son impotentes y no pueden tener una erección con sus novias, pero sí pueden con la pornografía. Estos son efectos de la adicción. En los niños que comen demasiada azúcar hay cambios en su cerebro y, como consecuencia, los vegetales ya no les saben bien... la estimulación normal les resulta aburrida.
Las relaciones de hoy se están haciendo aburridas, porque no estamos obteniendo la estimulación correcta. La gente cree que cuando un hombre es violento se debe a la testosterona, pero en realidad cuando un hombre discute, es agresivo y perezoso se debe a los altos niveles de estrógeno.
Así que ellos deben de aprender a elevar la testosterona para el romance y las mujeres deben de aprender a elevar el estrógeno para poder sentirse relajadas y amadas.
¿Cómo lograrlo?
Lo más importante para una mujer es la protección, la seguridad, sentirse bonita, para que sus niveles de estrógeno suban. Los hombres deben de indagar en el discurso de las mujeres e interesarse. Esto hace que sientan atención y como consecuencia su estrógeno se eleva.
El secreto está en que las mujeres le den tiempo a solas a los hombres para que puedan elevar su testosterona. Las mujeres deben de aprender a recibir. Cuando un hombre haga algo por una mujer, ella debe de ser agradecida, de esta manera elevará su testosterona. Los hombres deben de expresar atención en lo que ellas dicen para elevar su estrógeno. Así es como funciona.
Su obra más famosa
Este libro salió a la venta por primera vez en 1992 y aún es referente en el tema de la armonía de sexos.