Con actividades que van desde leer y ver series “como locos”, escribir novelas inconclusas, aventurarse en los caminos del yoga, darle de comer a animales abandonados y fantasear con Scarlett Johansson, figuras de la cultura y la política enfrentan el encierro impuesto por la pandemia de Covid-19, reveló el escritor Arturo Pérez-Reverte.
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El autor de La Reina del Sur compartió en su cuenta de Twitter fragmentos de conversaciones telefónicas que sostuvo durante “tres intensos días” con 50 amigos, como su colega Mario Vargas Llosa; el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y el vocalista de Hombres G, David Summers.
Las pláticas iniciaron el 25 de marzo y han sido bien recibidas por sus seguidores. Entre los muchos con los que el integrante de la Real Academia Española habló está el Premio Nobel de Literatura 2010.
“Hablo por teléfono con Mario Vargas Llosa y dice: ‘Escribo poco, pero paso 10 horas al día leyendo. Mi felicidad es que no había leído los Episodios nacionales de Galdós y estoy en ello, fascinado por ese siglo que cuenta de modo magistral. Un escritor honrado, lúcido y bueno’”, escribió en un tuit Pérez-Reverte.
En la lista está también Álex de la Iglesia, director de películas como El Día de la Bestia y Perdita Durango, quien utiliza el aislamiento para escribir y “ver pelis como un loco”. “Tienes que ver The Mandalorian, que es como si Anthony Mann rodase una peli del Oeste del futuro, con cowboys solitarios, pero entre marcianos”, le recomendó a su amigo.
Pero no son solo los amigos de Pérez-Reverte los que narran cómo viven las estrictas medidas para evitar contagiar o contagiarse del nuevo coronavirus, también lo hace él. Antes de concluir sus llamadas, “porque le duele la oreja”, asegura que cenará huevos fritos con ajetes, y que terminará el último capítulo de la segunda temporada de Magic City, “que me está encantando”.
ESTOS DÍAS DE MIERDA
En la segunda jornada de conversaciones incluyó verdaderas piezas humorísticas, como la de Manuel Jabois, su colega de El País, quien le contó que se dejó el bigote para que estos “días de mierda” los recuerde otro.
“Pienso en mi madre, que curra en un hospital, y hago videollamadas con mi hijo, que al verme el bigote dijo: ¡por el amor de Dios! Mi hijo tiene 7 años”, dijo.
Su editora Pilar Reyes, relató el escritor en otro tuit, reconoció el papel de los escritores en esta crisis porque “consuelan, alivian y rompen la soledad de los confinados”.
En las llamadas “rigurosamente auténticas y fieles a lo hablado”, está la que sostuvo con sus proveedores de mensajería: “Enviar a sus empleados es como mandar soldados a misiones peligrosas”.
La tercera ronda incluyó a personalidades como David Summers, vocalista de Hombres G, quien pasa los días de aislamiento grabando videos y colgándolos a internet para que la gente los mire gratis, “entre eso, limpiar la casa, poner lavadoras y demás, voy echando el día”.
Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, confió que esta crisis pasará: “Lo que me preocupa es si acabará la temporada de futbol o no; y no es por el futbol, sino por lo que genera en turismo, hoteles, restaurantes y viajes. Muchos puestos de trabajo y familias dependen de eso”.
Pero no todo es nostalgia, como en la confesión de Ferrer-Dalmau, pintor español realista, a quien la abstinencia lo ha convertido “en monje cartujo, ya sabes, ora et labora. Orar, oro poco; pero de laborar no paro. Distinto sería si esto me hubiera pillado con Scarlett Johansson en el estudio”.