Llevan a escena la historia de 19 migrantes asfixiados en un vagón de tren

Esta obra es narrada en una hora y 26 minutos, remonta al público a ese mundo de personas que buscan una mejor calidad de vida y que creen poder lograrlo en Estados Unidos.

Es un suceso que pasó hace 30 años pero que no es ajeno a lo que continúa pasando con quienes anhelan el sueño americano.
Lucero Reyes
Tampico /

La puerta se cierra, no sin antes advertir que nadie puede salir en las próxima hora y 26 minutos, tiempo en el que dura la historia narrada por 16 personas, cuatro de ellos invitados especiales. 

“El viaje de los cantores” de Hugo Salcedo narra cómo murieron 19 migrantes asfixiados en un vagón en su intento de querer llegar a Estados Unidos. 

La noche del sábado se estrenó en un cuarto igual de chico que un vagón de tren, donde el público y los actores están tan cerca, que hay momentos que pareciera que también son parte del elenco. 

Con la iluminación a media luz, tres señoras humildes hacen referencia a una persona, también mujer, a quien critican por vivir en unión libre con un hombre y está embarazada sin estar casada. 

Las cuatro tienen algo en común, sus hijos y su esposo son próximos migrantes, que sueñan con querer cambiar sus vidas, al cruzar a Estados Unidos, donde aseguran encontrarán un buen trabajo y con ello dar un mejor calidad de sus familias. 

En el desarrollo, hay paréntesis, donde los actores hablan de las cifras que existen tan solo en Tamaulipas de quienes mueren a su paso por intentar lograr el sueño americano, o la cantidad de mujeres embarazadas mexicanas, que cruzan a USA para dar a luz ha crecido, el fin que obtenga la nacionalidad americana y que tengan mejores oportunidades. 

Así transcurre hasta que aparece el sobreviviente, quien está siendo interrogado y narra cómo fueron las horas desde que salieron, hasta que el tren se detuvo en una parte del desierto y murieron ahogados, poco a poco por la falta de oxígeno. 

Mientras las horas fueron pasando y en ocasiones se iluminaba con el encendedor que uno de ellos portaba, mientras jugaban póker. 

También llegaron a cantar algunos versos que uno de sus compañeros compuso en el trayecto de su vida, en su desesperación por el encierro.
Hay momentos en que gana la desesperación y entre todos golpean a la mosca (encargado de llevarlos hasta el final), ahí nadie se conocía y ni siquiera lograron grabar sus caras, pues lo negro de la oscuridad no se lo permitía. 

Es un suceso pasó hace 30 años y que desafortunadamente sigue ocurriendo a lo largo de la frontera de nuestro del país. 

ELGH 

LAS MÁS VISTAS