Los estudiantes del 68 "vuelven" a Tlatelolco

“Será uno de los momentos más simbólicos, poderosos y duros que se hayan podido imaginar”, dijo en entrevista a MILENIO Jorge Ayala Blanco.

Escena de la película rodada y editada por alumnos del CUEC.
Verónica Díaz
México /

Cuando en julio de 1968 estalló el movimiento estudiantil, alumnos y profesores del CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) de la UNAM sacaron las cámaras a la calle arriesgando su integridad, y en un ambiente de total represión levantaron las imágenes que a 50 años conforman el documento más importante y fiable de aquel fenómeno social que derivó en la matanza de estudiantes el 2 de octubre: El grito.


En remembranza de aquellos días la Filmoteca de esta universidad proyectará al aire libre la cinta dirigida por Leobardo López Arretche el sábado 29 de septiembre, a las 20:30 horas en La Plaza de las Tres Culturas.



Para el crítico e historiador de cine mexicano, Jorge Ayala Blanco, esta proyección “será uno de los momentos más simbólicos, más poderosos y más duros que se hayan podido imaginar. Nadie se hubiera siquiera imaginado que pudiera pasar esto; por un lado la masacre y, por otro, que 50 años después estos materiales se puedan exhibir en el mismo lugar. Es un momento prodigioso dentro de la historia política mexicana”.



Hugo Villa, director de la Filmoteca de la UNAM, señaló a MILENIO que “para la universidad es un orgullo que podamos mostrar ese material porque los chicos salieron a la calle en medio de ese ambiente tan hostil; de hecho la marcha del 2 de octubre ya no la pudieron filmar, a Leobardo lo encarcelaron, le quitaron la cámara y le destruyeron los materiales, fue incluso el último en salir de Lecumberri. “Esta proyección tiene un valor simbólico muy fuerte porque 50 años después regresan al sitio en el que sucedió el trágico final del 2 de octubre”.



De acuerdo con Ayala Blanco,

El grito

es una película excepcional dentro de la historia política mexicana de los últimos 50 años porque en su opinión es resultado de una movilización que por primera vez se está presentando en la pantalla; es un material vivido desde adentro por los propios estudiantes que tomaron las cámaras del CUEC y salieron a las calles a filmar, es la primera película que realmente responde a las necesidades y urgencias del grupo movilizado.



“La versión que se va a ver es una versión restaurada por la Filmoteca de la UNAM y, sobre todo, por fin fue corregido el sonido, gracias a la alta tecnología que actualmente se tiene en el CUEC y por el excelente trabajo de la maestra de sonido de esta escuela Aurora Ojeda. De manera que ahora podrá escucharse como si fuera la primera vez y por supuesto eso le da un enorme vigor emocional, autenticidad y frescura a este excepcional trabajo que ya es legendario y que finalmente fue como una especie de ruptura dentro de la enseñanza misma dentro de esta escuela, que no fue la misma antes y después de la película”.



Hugo Villa explicó que

El grito

tendrá tres funciones este mes; el 25 a las 19:00 horas, en la sala Miguel Covarrubias; el 27 a las 19:00 horas en la Sala Julio Bracho, ambos en el Centro Cultural Universitario. En esta última fecha se presentará también el libro

El grito, memoria y movimiento

que compila ensayos que van desde la descripción técnica muy precisa de la restauración, al análisis de cómo era el cine industrial de la época, hasta cómo se organizó la filmación, entre otras cosas. A la proyección al aire libre estarán invitados funcionarios del CUEC, de la Filmoteca de la UNAM, la viuda y el hijo de Leobardo López: Geraldine Novel y Leobardo López, entre otras personas.



Además del valor testimonial de este trabajo cinematográfico, Ayala Blanco indica que su hechura siempre se destacó por la decisión de llevar a cabo el trabajo de manera colectiva, como en una comuna.



Para apreciar la dimensión del conflicto con testimonios reales Ayala Blanco también recomienda ver la cinta

Dos de octubre. Aquí México,

de Óscar Menéndez, un documental que alterna fotografías fijas con filmaciones que registran las manifestaciones populares, los discursos, la represión, la toma de la Ciudad Universitaria y los sangrientos sucesos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, a través de entrevistas a los presos que estaban en la cárcel de Lecumberri. “Es interesante porque metieron de contrabando las cámaras en las visitas dominicales y con ellas recogen los testimonios”, explica Jorge Ayala Blanco.



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