Como un quijote cervantino, pero su tequila en mano, Luczizcki caminó entre fiestas, lunas llenas, leyendas violentas y mitos fantásticos de Tampico (y Madero), para agregarlos a una especie de diario surrealista global.
El personaje de ficción va escondido tras los ávidos ojos de Lucian Vicovan, el escritor austriaco que trajo su alter ego a la cálida sur de Tamaulipas, y lo empapó de la realidad urbana con olor a humo de refinería y le dejó vivir en su nueva novela corta "Un casi encuentro con el diablo", narrada en su totalidad en Tampico… bueno, Madero.
Lucian aprovecha su sentido del humor, su filosofía de vida, la espiritualidad, su pasión nómada y una estadía de más de medio año para conocer las profundidades de la identidad del mexicano y apartarla de la percepción mundial.
“Siempre me preguntan ‘¿cómo ven a México en Europa?’ y pues sí, debo reconocer que es la imagen de las noticias, la de la violencia pero este libro es como veo yo a la gente, y es muy amistosa, muy hospitalaria y que intenta todo lo que puede, faltan muchas cosas pero todo lo recuperan con su calor”.
Sobre la violencia, que ocupa una buena parte de su novela de 42 páginas “aún es muy presente en la cabeza y el pensamiento de la gente (tamaulipecos), que quiere continuar, adelantar, pero sigue en la vida.
¿Quién es Luczizcki?
Luczizki es una especie de Zaratustra, de Quijote, un redentor de la vida, un hombre que busca el equilibrio perfecto de sí mismo. ¿Pero cómo surgió? ¿Quién es Luczizcki?
En un punto del andar por el mundo, Lucian Vicovan ‘parió’ desde sus experiencias de una vida de extremismos, parte de su identidad acerca de los modos de las sociedades, pero fue hasta el viaje Nueva Orleans- Tampico que concibió al personaje, del que ya tiene escritor 4 capítulo y publicó en enero de este año el primero como e-book El Austríaco.
“Inicia en Linz (Austria), allá se ve como empieza toda la miseria, porque primero tuvo una historia normal, familia, y comienza con la muerte de su papá; a partir de ahí comienza ese viaje con muchas circunstancias aglomeradas y se va dando cuenta que es un carácter que necesita ayuda, aunque tiene mucha resiliencia y ese es un punto importante, y siempre está en la búsqueda de un algo, aunque no sabe su lugar o no encaja nada bien”
Hasta el momento lleva escritos cuatro capítulos en diferentes sitios del mundo, el de Tampico es el cuarto, todos narrados en primer persona (Luczizcki) pero está en proceso una novela larga que también abarcaría el sur tamaulipeco, pero este será narrado por una de sus amores.
Aquí todo es leyenda
El paso de Luczizcki por Tampico (Madero) se narra en tres etapas de su personalidad muy contrastantes, primero como un solitario alcohólico que aborrece los convencionalismos de la sociedad tamaulipeca, que está hastiado de Gabriel García Márquez, pero que todo será soportable con muchos tragos y un poco de sexo.
La segunda parte se ve la parte quijotesca, una graciosa intromisión espiritual en el mundo de los petroleros de la refinería que narra las carencias laborales, desde la base de que, como dice Vicovan “aquí todo es leyenda”.
El final, trae de tajo toda la violencia hacia un entorno que muestra el hartazgo pero también su adaptación a ese submundo.
Si bien, Luczizcki tiene una percepción bizarre del mundo, incluso le vale madre, dejó un curioso panfleto de su paso por Tampico.