El artista plástico Sergio Hernández, en el aniversario del natalicio de Benito Juárez este 21 de marzo, dice que como oaxaqueño y como mexicano, rescataría sus postulados más trascendentes: “Respetar y honrar la constitución, el derecho a la educación y a la cultura, el derecho a la libertad de expresión, defender los derechos de los ciudadanos con todo el peso de la ley y, desde luego, limitar el fuero militar”.
Así lo expresa de cara a su más reciente exposición Juárez para todos, que presenta desde hoy y hasta el 3 de abril en el Instituto de Ciencias Jurídicas de Oaxaca, ubicado en ese estado.
En la exhibición, conformada por 22 fotografías y 6 óleos, el artista ofrece “un mensaje creativo, no político y menos electoral, desde la interpretación de cada quien”.
Para Hernández (Oaxaca, 1957), el Benemérito de las Américas: “Es el eterno migrante, que deja el calzón de manta y los huaraches para ponerse una oscura y pesada levita, para volverse jurista y luego presidente.Una constante de esa transformación pasa por aspectos conocidos, pero es significativa de la relación de Juárez con los libros canónicos”.
Prócer, patricio o héroe
Hernández lo evoca en la muestra organizada con motivo de la presentación del libro Juárez a 150 años de su muerte, editado por la UNAM y editorial El Equilibrista.
El artista obliga a reflexionar sobre la vigencia de Juárez: ¿prócer, patricio o héroe? Con su obra plástica, Hernández da respuesta a esas interrogantes: pertenece a la categoría de los héroes éticos, aquellos cuya actuación es menos espectacular, pero que con el tiempo forman la parte más sólida de la moral de un pueblo.
Ese planteamiento lo comparte el escritor Vicente Quirarte en el texto de sala de la exposición Juárez para todos: “Así lo vemos en la sucesivas etapas de su biografía: niño vendedor de la ignorancia sojuzgadora; joven abogado que lucha por la reivindicación social; gobernante defensor de la soberanía; estadista fundador de un concepto nuevo de nación. De tales características provienen sus representaciones iconográficas”.
Al referirse al trabajo de Sergio Hernández, indica que devuelve a un Benito Juárez polémico y vivo. “Admirable por haber sido el fundador de nuestra sociedad civil, por haber defendido la República y sus principios. Ambiciones extranjeras y propias; por haber sido el primer presidente indígena de México”. Hernández, plantea Quirarte, reflexiona y nos obliga a reflexionar sobre la vigencia de Juárez en nuestro presente.
Paisanos
Sergio Hernández, artista de la colección MILENIO arte, explica cómo surgió la idea de la exposición: “A partir de un hallazgo de fotografías del siglo XIX, quise iluminarlas para recrear a Juárez de una manera diferente. Hacer migrar el rostro adusto y severo que vemos por todas partes, incluso en los billetes”.
¿Qué significado tiene presentar su creación artística en el marco de los 150 años de fallecimiento del Benemérito de las Américas?
Sin vanagloria alguna, Benito Juárez es uno más de mis paisanos, con eso le digo todo, al igual que Tamayo, Toledo, Rodolfo Morales, Erasto León Zurita, Macedonio Alcalá, Álvaro Carrillo, José Vasconcelos, Andrés Henestrosa e incluso Porfirio Díaz, que sigue exiliado de la historia oficial y no le digo más porque nombrar es excluir.
¿Con qué elementos del pensamiento de Benito Juárez usted comulga o coincide?
No comulgo con nadie, a veces ni conmigo mismo, pero respeto con quien comulga desde su púlpito, desde su fe.
¿Qué cree que pensaría Juárez del gobierno de López Obrador, quien siempre alude su legado?
Ni con tabla Ouija se puede adivinar el pensamiento de otro, quizá ni con los algoritmos, que son los nuevos dioses de las ciencias adivinatorias porque el respeto a la investidura ajena es la paz.
La exposición Juárez para todos se presenta en el Instituto de Ciencias Jurídicas de Oaxaca, calle de Crespo esquina con Morelos, en el centro histórico de Oaxaca.
caov