La actriz y cantante Laurien Schreuder dice que nació con el objetivo de “conectar gente”, por eso desde temprana edad se insertó en el panorama artístico, “la manera más poderosa de romper fronteras”, hasta que hace unos años decidió potenciar su enfoque de vida y formó el colectivo multidisciplinario Snowapple, que este 2022 regresa a México con el espectáculo teatral Mr. Moon.
“Las fronteras son algo que no entiendo, tampoco las jerarquías. No entiendo que una persona pueda sentirse mejor que otra, por eso para mí es muy normal estar en un grupo con tantas culturas”, comparte la creativa en entrevista con MILENIO.
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Mr. Moon, producción de la compañía Moon Cabaret, rama teatral de Snowapple donde Laurien funge como actriz, compositora y líder artística, llega al país para recorrer varios foros y plazas de la Ciudad de México y Oaxaca durante junio.
"¿Alguna vez has soñado con un espectáculo sin orden? ¿Sin fronteras? ¿Un espectáculo que reúne a payasos, músicos, una diva, una titiritera y muchos maestros de pista?", indica la sinopsis de la obra.
La líder artística del proyecto (Foto: Moon Cabaret/Arsenio Karsters)
Cynthia Martínez, pieza clave del proyecto, ve en él una suma de “culturas y vivencias”, además de la posibilidad de compartir un mensaje "a favor de los derechos humanos”.
“Creemos que el arte tiene una responsabilidad y el arte que nosotras hacemos trasciende fronteras. Entonces, queremos poner un granito de arena a través del arte, sensibilizar a la sociedad”, señala.
Y como aderezo a este cúmulo de nacionalidades, idiomas, disciplinas artísticas y mensajes sociales, aparecen las Mujeres del viento florido, quienes comenzaron a colaborar con la compañía teatral en 2021.
“El proyecto nació sin saber qué estábamos haciendo, simplemente era hacer música como un escape a los problemas. Actualmente nos gusta mucho que la banda abra espacios porque se va uniendo toda una red”, cuenta Diana Martínez, elemento del ensamble oaxaqueño de música regional formado en el 2006 por la maestra y activista Leticia Gallardo.
Casa Snowapple
Moon Cabaret tiene en México su morada más cálida; aunque el conjunto multidisciplinario ha recorrido varios países de Europa y Latinoamérica, nuestra nación es la que, en palabras de Laurien, desborda más cultura.
“Aquí hay muchísima cultura, en cada esquina, cada bar, hay muchos ritmos, instrumentos. Aquí encuentro más que en Holanda: allá hacen música con la cabeza, muy intelectual, pero aquí cada persona que encuentro se pone a cantar, toca guitarra. En el pueblo de Diana la mitad de la comunidad toca un instrumento”, externa la líder artística.
Además, en octubre de 2021 Snowapple abrió en la alcaldía Coyoacán un espacio de Residencia Artística Internacional “pensado para gestar proyectos culturales contemporáneos entre personas locales y del mundo”, indica el sitio web del colectivo.
Sobre esta ‘casa’ ubicada en el número 49 de la Avenida México, en la colonia Del Carmen, Cynthia resalta su impacto social, pues ha sido sede de “encuentros con mujeres, familias, madres o hijas de mujeres que han sido víctimas de feminicidio”.
“Nos han tocado vivir cosas muy bonitas, como cuando vinieron mujeres de Cherán a contarnos cómo se levantaron pacíficamente en sus pueblos. Pero también cosas difíciles, como una chiquita que empezó a hablar de su mamá y a llorar porque quería hacer una canción para que el mundo no olvidara el nombre de su madre”, recuerda.
Mujeres del viento florido en la Casa Snowapple. (Foto: Snowapple)
Diana suma la idea de que “tal vez no vamos a poder ver el cambio total, pero sé que ahora muchas mujeres están poniendo de su parte porque ya estamos hartas de la impunidad, ya no es algo que queramos normalizar”.
La familia Mr. Moon
“Nuestros entrenamientos son casi sin hablar: alguien hace los movimientos y repetimos. También en la música, al ser un idioma que pueden hablar todos y todas, encontramos una forma de trabajar juntos”, revela Laurien sobre el montaje de Mr. Moon, donde interpreta a la matriarca Mrs. Moon.
Por su parte, la integrante de Mujeres del viento florido ve al proyecto como “una familia donde siempre hay esa parte de jugar, pelear, estar riendo. Cada quien tiene un papel importante en todo esto, entonces si falta uno nos sentimos una familia incompleta”.
Y para Cynthia, que tiene el papel de Catalina, este espectáculo teatral le permite “romper reglas para sanar el tejido social. En ese sentido creo que el arte, en vez de un lujo, como se ve en México y otras partes del mundo, debería acompañarnos toda la vida desde que nacemos, como un recurso para desarrollar nuestras facultades y emociones. Yo no imagino mi vida sin el arte”.
La líder artística concluye contando lo que uno puede esperar de este espectáculo, que cumple su objetivo de conectar gente: “Va a ser una gran sorpresa, muchas cosas diferentes, estilos diferentes de música, buenos vestuarios, maquillaje de payasos y payasas, el cuarteto de Mujeres del viento florido, pero también una chica de Francia que es contorsionista... ¡Tienen que verlo!”.
hc