Descubrir el Museo de la mujer en la calle de Bolivia número 17, entre los puestos donde venden todo tipo de mercancía en el Centro Histórico, es realmente una grata experiencia. Entrar al edificio colonial le permite al visitante sumergirse en la historia de las mujeres, desde la época prehispánica hasta la actualidad.
El Museo de la mujer, erigido en lo que fue la imprenta universitaria fundada en 1937, ofrece una revisión, con enfoque de género, sobre la cultura de equidad y de respeto a los derechos humanos. En estos momentos de polarización y de violencia hacia la mujer, se reconoce la urgencia de exponer, hablar, analizar y cuestionar la raíz de las problemáticas alrededor de la discriminación y los feminicidios.
Patricia Galeana Herrera, directora del Museo de la Mujer, expone que en este recinto impulsado por la Universidad Nacional Autónoma de México, contribuye a que los mexicanos conozcan cuál ha sido el quehacer de las mujeres y su contribución a la construcción de este país.
Destaca que el este museo, dentro de los 100 que existen en el mundo, es el único que presenta una revisión histórica de la mujer. En efecto, de los 100 museos que existen en el mundo, 79 tiene una sede física y 21 son virtuales, de esos 17 se dedican al arte y 25 a la vida cotidiana de las mujeres.
“De los 37 museos que se dedican a la historia; la mayoría abordan alguna etapas específica de la historia, como en Colombia, que expone a la mujer frente a la guerrilla; o en Manchester dedicado a las sufragistas; pero ninguno se ha dado a la tarea de estudiar toda la historia del país, viendo la situación de las mujeres en cada etapa, como el Museo de la mujer en México”.
Obras de grandes artistas
Quien acuda a ese espacio, podrá apreciar de forma paralela significativas obras de arte. Con lo primero que se encontrará es con una exposición temporal Mujeres y lenguas que abren caminos, cuya intención es mostrar el simbolismo no solo de las lenguas originarias, sino de sus pueblos a partir de la lectura de rostros de mujeres que han trabajado y contribuido caminos para su comunidad.
En la cédula el público se informa que dicho proyecto “pretende crear experiencias estéticas que oferten un punto de partida para adentrarnos en otros mundos vistos, pensados y nombrados desde las lenguas originarias de 13 mujeres que caminan con sus comunidades, en esas luchas por sobrevivir y mostrarse en un mundo que pretende la homogeneización con las políticas públicas”.
El museo cuenta con dos nuevas salas recientemente inauguradas, que se sumaron a las ocho existentes, una dedicada a las sufragistas y al Frente único pro Derechos de la mujer, y la otra, a las cuatro olas del feminismo.
Al final del recorrido los espectadores pueden apreciar la obra escultórica de Leonora Carrington, en una increíble sala de exposiciones, en la que destacan las obras: La barca de las grullas, Gatomaquia, Bandolonista y La cantante muda, todas de 2010.
Patricia, ¿cómo se ha transformado este espacio en un recinto cultural, cuando en México asesinan a 10 mujeres al día?
Además del recorrido histórico de la etapa prehispánica a la actualidad, se han realizado conferencias, cursos, talleres, sobre temas relacionados con la vida de las mujeres. En ese sentido se ha convertido en un centro de difusión cultural. Se ven todos los temas, incluida la asesoría jurídica.
¿Por qué es importante contar con este recinto en México?
Es importante que se conozca la historia de las mujeres y su participación en la construcción de México, para que su quehacer sea valorado y se respeten sus derechos humanos.
¿Qué papel juega el museo en medio de la polarización que se respira en México?
Es un centro de una nueva cultura de respeto a los derechos de todas las personas, independientemente de su sexo o cualquier otra condición.
¿Cómo apoyar a la mujer desde el punto de vista jurídico?
Desde hace varios años se imparten los talleres: "Las sentencias de los Derechos Humanos nos juzgan a todxs" y “Primeros auxilios ante el Ministerio Público”.
¿Qué falta por hacer?
Falta acabar con la cultura patriarcal y construir una nueva cultura de paz y de respeto a los derechos de todas las personas, en particular, acabar con la violencia hacia las mujeres.