Abrir el panorama de lo que han hecho las mujeres en cuestiones del diseño desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, para entender cómo ha ido cambiando su participación en este ámbito, es uno de los principales objetivos de la muestra Diseño en Femenino. México 1940-2022, exhibida en el Museo Franz Mayer.
La idea, explica a MILENIO Ana Elena Mallet, especialista en diseño moderno y contemporáneo, “es mostrar la diversidad de propuestas que se tienen en muchas de las ramas del diseño, en los ámbitos de diseño gráfico editorial y el concepto de comunicación visual contemporánea, moda, indumentaria, objetos y mobiliario”.
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La especialista señala que es “una selección de 115 diseñadoras, entre las que hay extranjeras que llegaron a México, donde desarrollaron su carrera. Para ello, realizamos también una selección de diseñadoras de Fomento Cultural Banamex, a las que no las hemos querido llamar artesanas, sino diseñadoras indígenas, las cuales han traído sus productos de diseño, asociados a su contexto cultural y a los materiales en las zonas rurales”.
Cabe destacar que el trabajo de las diseñadoras apuesta por la utilización de los biomateriales, es decir: un material que sea biodegradable para enfrentar la crisis ambiental.
La exposición, que se podrá visitar hasta el 16 de abril, la conforman 335 piezas procedes de 15 estados de la República, dividida en tres grandes núcleos, que arranca en 1940 y concluye en 2022.
Etapas creativas
La experta describió que el primer núcleo habla del diseño visto desde esas prácticas que no son necesariamente profesionales, debido a que todavía no existía la profesión del diseño como tal. No obstante, ya había mujeres realizando objetos y construyendo a partir de la idea de lo femenino: mujeres que tejían, que bordaban, que hacían joyería y cerámica, con la idea de lo manual.
Era la época en donde las mujeres tenían sus talleres en sus espacios domésticos y producían al mismo tiempo que atendían la vida familiar.
La segunda parte se ubica en los años 60, cuando en México llega la profesión del diseño a nivel universitario, y es en la rama del diseño gráfico y editorial donde las mujeres empiezan a profesionalizarse.
Por último, precisa que la tercera etapa es la contemporánea, que sorprendió al equipo curatorial por la enorme cantidad de mujeres que están produciendo y cómo a partir de su profesionalización recurren a distintas estrategias en dicho campo laboral.
—¿Cómo abordan el tema de las artesanas, en este momento de los plagios y apropiaciones culturales?
“Hay que dejar claro que los conceptos de diseño y artesanías están íntimamente ligados, porque ambos elaboran objetos utilitarios para la vida diaria. Muchos de esos objetos los vemos siempre en exposiciones de arte popular, y al final son objetos de la vida diaria, del arte de vivir, que lo usamos en nuestras casas.
Simplemente por las cuestiones políticas, sociales y raciales de nuestro país, hemos un poco separado la artesanía y esas creaciones contemporáneas del diseño industrial.
En una nación como México, el diseño industrial es un diseño híbrido y la parte artesanal es muy importante, ya que siempre se dieron juntos. En esta investigación tratamos de explorar lo que está pasando en otros estados”.
PCL