Jugar con el espacio, experimentar con la forma en que las obras pueden ser exhibidas más allá de colgarlas en los muros. Reutilizar materiales, buscar nuevos territorios para la pintura y hasta aparecer como un elemento de propuestas artísticas. Estos son aspectos con los que el artista Jannis Kounellis siempre fascinó a sus audiencias.
Y como lo hará ahora en la exposición Jannis Kounellis en seis actos, en el Museo Jumex, que presenta la primera muestra retrospectiva de este artista nacido en El Pireo, Grecia, en 1936. Se trasladó a Roma en 1956, donde estudió y realizó gran parte de su producción artística, por lo que la crítica lo ha considerado dentro del arte povera italiano.
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La exposición, que estará abierta del 1 de abril al 17 de septiembre, reúne esculturas clásicas, desechos de materiales orgánicos e industriales, muebles, fuego, y sintetiza el vocabulario artístico de Kounellis.
Kid Hammonds, curador en jefe del Museo Jumex, explicó que Kounellis es “un artista muy importante, con muchas influencias en otros creadores por el uso de materiales y posibilidades de investigar la historia. Él consideraba que todas sus obras eran pinturas, pero como pinturas expandidas”.
Hammonds intervino en la curaduría junto con Vicenzo de Bellis, ex curador y director asociado de programas de artes visuales del Walker Art Center, de Minneapolis.
Entre el teatro y la música
En un singular performance, que Jannis Kounellis protagonizó en 1972, el público se conmoverá en el Jumex, al ver, en una especie de teatrino, a una persona sosteniendo sobre su rostro la máscara de Apolo, en alusión a los actores que usaban máscaras blancas en el teatro de la Grecia antigua. En un escenario similar, un flautista interpreta música de Mozart.
En 1979 Kounellis explicó que la galería es una cavidad dramática teatral: “Mi obra no es surrealista, el efecto es teatral, es barroco”.
La teatralidad era fundamental en su práctica, aseguró Hammonds, ya que permitía al público entrar en escena.
La obra mencionada, Sin título (Mashera), que diseñó en 1972, está elaborada con cajas de metal, cortinas, espejos y partituras grabadas en hierro, pero contó Hammonds que se perdió. La exposición del Jumex la presenta por primera vez como un performance a 50 años de su debut. Podemos decir que su pintura siempre fue como una escenografía teatral, igual como en el mundo teatral se crea un espacio pictórico”.
El uso de materiales le sirvió para dar movimiento a sus obras, a las que imprimió musicalidad, ya que también le interesaron los instrumentos.
“Esta exposición, con más de 40 obras, incluye muchos retornos a elementos que conectan con las obras y con los mismos métodos y símbolos que se transforman. Él decía que su objetivo era tomar los fragmentos para construir y darles sentido”.
Los asistentes se impresionarán con la propuesta de Kounellis, quien decidió descolgar sus cuadros de los muros con la finalidad de crear espacios propios: “La ingravidez del lienzo se convertiría en la pesada presencia de los paneles de acero. Una obra que en cinco cuadros gran formato deletrea la palabra NOTTE (noche) y cuelgan desde el techo, como si cada letra flotara libremente”.
Hammonds detalló que cada letra está desarticulada, toca el suelo y se balancea: “El notte implícito crea un espacio que evoca una poética atmósfera nocturna sin representarla. El lenguaje se convierte en escenografía en la que pueden tener lugar diversos actos.
De ahí que la muestra esté divida en seis actos: “El primero es ‘Lenguaje’, que examina la formación del artista como pintor y su transformación final del lienzo a una escenografía. El segundo acto es ‘Viaje’ y aborda el tema de la migración y la globalización, así como la libertad poética que evoca la idea del viaje”.
El tercer acto se llama “Fragmentos”: “Ofrece una reflexión sobre cómo recuperar el sentido de la humanidad y la historia en la Europa de la posguerra. En tanto que el acto cuatro se refiere a las materias primas de la industria y el comercio que se convirtieron en emblema de la obra del artista, invocando la alquimia como una forma mítica de transformación”.
El quinto acto aborda el tema de la musicalidad y explora cómo la música puede animar el arte y la vida. El acto seis, llamado “Repetición”, subraya el impulso del artista por volver sobre su propio lenguaje, renovándolo en cada nuevo lugar y tiempo.
Esos actos, aclaró el curador, no narran la trayectoria del artista (que falleció en Italia en 2017) siguiendo una línea cronológica. En su lugar, las secciones combinan otras obras de diferentes periodos para poner de relieve ideas críticas de su práctica.
La exposición Jannis Kounellis, organizada por el Museo Jumex y por el Walker Art Center de Minneapolis se podrá visitar del 1 de abril al 17 de septiembre en Miguel de Cervantes Saavedra 303, colonia Granada.
hc