El mar con su eterno movimiento lo envolvió desde el primer momento en que estuvo frente a él. Roger von Gunten tuvo que viajar desde su natal Suiza hasta Normandía para conocer su inmensidad y adentrarse en sus secretos mitológicos que, con el paso del tiempo, plasmaría en su creación artística y que hoy comparte en el Museo Nacional de la Estampa.
El artista nacionalizado mexicano, relata que el misterio de sus olas lo descubrió hasta después de la Segunda Guerra Mundial, cuando un amigo lo invitó a conocer el mar, y desde esa época lo persigue: “Fue una experiencia mucho muy grande, siento también que nosotros, en nuestra vida, hacia el final vamos a acabar en el mar”.
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Incluso esa devoción lo ha llevado a intentar vivir en la playa, pero la humedad y el calor resultan contraproducentes para su labor.
En conferencia de prensa virtual para anunciar la exposición Un camino recorrido, el creador habló del encanto que tiene la obra gráfica, sobre todo un grabado, una litografía o una serigrafía aunque aclaró que tiene dos años sin hacer gráfica porque la pandemia lo ha tenido en confinamiento.
Justo ahora se encuentra trabajando una obra en acrílico sobre tela, La aventura del más acá, que expondrá en el homenaje a Juan García Ponce, en diciembre en el Museo del Estanquillo.
Una de las disciplinas presentes en su vida y obra es la música. Von Gunten, quien asegura que produce estructuras visuales sonoras, refirió que estudió al mismo tiempo pintura y composición musical. “Una vez mi maestro me dijo: ‘no tienes vocación’. Esto fue un duro golpe para mí y tuve que ir con un psicólogo para digerirlo. En cambio en cuadro por más difícil que se me haga, sé por dónde ir, no así en la composición”.
PCL