La historia de Mariana Buendía, una mujer que cuenta su experiencia alrededor de la crianza de su hijo Leonardo, es llevada a escena en la obra de teatro Una buena madre por la compañía la Más Alta Producciones y Búho Grande Teatro en el Foro Shakespeare.
Guadalupe Damián, directora y actriz, explica que el montaje plantea desde el punto de vista de una madre —de forma divertida— la crianza de los hijos, pero también expone temas dolorosos como la violencia contra las mujeres, en este caso, ejercida por el hijo que ella educó.
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"Situación que nos invita a preguntarnos: ¿De dónde viene esa violencia? ¿Quién nos la enseñó? ¿En dónde aprendimos esa violencia que ejercemos hacia el otro y hacia nosotras mismas?".
En el montaje, la protagonista relata cómo se enfrentó a la maternidad, a cambiarle el pañal al bebé, a preparar la comida y cómo se fue transformando hacia la adolescencia.
"Se cuestiona de pronto qué fue lo que le enseñó, cómo fue esa transmisión de la enseñanza y por ahí nos pide en algún momento que nos pongamos en sus zapatos. Nos cuenta la noticia de una mujer sudafricana a la que le robaron a su hija, y que aunque llama a la policía no hace nada, por lo que ella va a buscarla, toma un cuchillo y mata a uno de los violadores y a los otros dos los hiere gravemente. Entonces, a partir de esa noticia, Mariana trata de ponerse en los zapatos de esta otra madre".
A partir de ese hecho empieza a preguntarse qué ha hecho ella para ser una buena madre, asi la obra invita al público a reflexionar sobre la responsabilidad que representa tener un hijo.
"En esta época hay un poquito más de conciencia de que lo implica traer un hijo al mundo. No solo son de las mamás, los niños son de todos y tendríamos que cuidarlos y siempre ver por su bien. Ser madre es una gran responsabilidad y creo que ahora hay un poco más de conciencia de lo que implica".
—¿Era el monólogo la mejor forma de presentar esta obra?
Hay varias cosas, esta obra inicia en el marco de la beca de creadores escénicos en 2019. Tenía muchas ganas de hacer un monólogo y además está inspirado en la obra La madre, de Dario Fo y Franca Ramef, en la que el hijo es un terrorista, solo que yo abordo el tema de la educación de un hijo y la violencia de género.
Construí mi propio monólogo y alcancé a dar unas tres o cuatro funciones cuando se vino la pandemia. Nos vimos obligados a cortar la temporada. Intenté dar por ahí otras funciones y ahora la retomo.
—¿Por qué la obra arroja más preguntas que respuestas?
El teatro es maravilloso porque nos expone, nos pone ahí en su justa dimensión y nos hace vernos. A partir de ahí hacemos preguntas y nos planteamos reflexiones. En ese sentido Una buena madre hace eso, pone a una mamá con sus preguntas, con sus acciones y de pronto todos nos cuestionamos y reflexionamos. Por eso digo que nos orilla a plantearnos muchísimas preguntas.
—¿Cuál es la razón por la que se reproduce la violencia?
Yo creo que es un asunto no solo de las madres sino de la sociedad, hay un estudio que dice que el machismo lo transmiten las madres. Yo creo que en tanto la sociedad empiece a cambiar también se registrará un cambio en la educación hacia los niños y evidentemente es una educación compartida, tiene que ver con el padre y con la madre.
Las funciones de Una buena madre, codirigida por Juan Carlos Vives y Guadalupe Damián, se presentan los jueves de diciembre hasta el día 22, a las 19:00 horas, en el Foro Shakespeare, ubicado en Zamora 7, en la Colonia Condesa.
PCL