En un rincón de la galería, en Casa Lamm, se encuentra la propuesta artística “Un lugar para un encuentro contigo mismo”, con la cual Paola Celada atrapó a todo el público que se dio cita en la inauguración de su muestra Alma y materia, la noche de este miércoles.
La exhibición integrada por 39 obras, entre pinturas, dibujos, collages y una instalación de espejos, ofrece al espectador la posibilidad de regresar a su infancia, a ese momento de la vida que ha dejado una profunda huella en la historia de todas las personas.
Su análisis dio inicio al ver a sus hijas, y al observar cómo una misma vivencia se toma de manera distinta. Fue entonces que quiso abordar el tema de la niñez, porque lo que se vive en esta etapa, sostiene, es determinante para el rumbo que se toma en la vida.
En esa esquina con pequeñas obras que confluyen, hay un banquito que, en lugar de acompañarlo de las tradicionales orejas de burro, que en antaño eran socorridas para los castigos de los niños, colocó una corona con unas hermosas plumas.
“Siento que esos rincones no nos hicieron daño; siento que en esos espacios nosotros encontramos la fuerza que nos ayudó a definir nuestra personalidad; siento que ahí es donde agarras fuerza. Entonces, al sentarse en este banquito será como una reconciliación con uno mismo: te conoces, te aceptas y de ahí tomas el control de tu vida. Me encantó poner eso en la galería, como una manera de ver la infancia de cada persona”.
La instalación ambientada con la canción “El sueño de Julieta”, de Romeo y Julieta, acompaña a las personas que se atreven a pasar la dimensión artística y ser cómplices de Paola Celada, artista cuya creaciones integran también la Colección MILENIO Arte.
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El momento que la marcó
A lado de los cuadros, en los que utilizó los rostros infantiles de las mujeres que admira y que han significado algo importante en su vida, Paola Celada recordó uno de los pasajes de su infancia.
“Como a mí siempre me gustó dibujar, en el colegio en el que estudiaba en Monterrey había maestros que me decían que me creía mucho porque era la que pintaba más bonito del salón, así que a veces pintaba feo. Eso cambió cuando me fui a los 11 años a estudiar a California, en Estados Unidos: entré a un concurso de dibujo en el que participaban todas las niñas de la escuela; el premio era que el mejor trabajo se imprimiría en las camisetas que portarían todas las estudiantes, y lo gané, fue cuando me dije: ‘Se me hace que esto es lo que me gusta y sí puedo dedicarme a eso’. Sin duda, ese es el momento de mi infancia que me marcó para siempre”.
Con eso quiere decir que todo tiene un significado, una razón, una historia detrás, y el mejor ejemplo son los elementos que constituyen sus obras. En la exposición, Paola Celada da cuenta de la versatilidad para crear en pequeño y gran formato, aunque se inclina más por las obras pequeñas.
“Me encantan los cuadros pequeños porque son más intimistas, te invitan a verlos de cerquita, a descubrir su textura y los materiales con los que están elaborados”.
Avelina Lésper, curadora de la exposición, destacó que en Alma y materia la artista habla de la esencia de las mujeres, de su trabajo intelectual y emocional que las ha llevado a dejar una huella. “Todo el montaje le permitirá al público tener un reencuentro con nuestra infancia, para notar cómo desde esa edad ya existe un genio con un carácter determinado que se va a desembocar en una vida adulta”.
Sobre su próximo proyecto, Paola Celada adelantó a MILENIO que trabaja ya en su siguiente exhibición, que será en mayo en el Instituto Cultural de México en Berlín, en Alemania, donde también abordará el tema de la infancia. Celada fue invitada a exponer con motivo del 30 aniversario de Berlín y Ciudad de México como ciudades hermanas.
La exposición Alma y materia se puede visitar en la Casa Lamm hasta enero de 2023. Álvaro Obregón 99, colonia Roma.